El metabolismo compone todos los procesos químicos que ocurren dentro de tu cuerpo y que te permiten básicamente existir. Ahora bien, con el paso del tiempo estos procesos se van entorpeciendo y especialmente a partir de los 40 años el metabolismo se ralentiza. O eso dicen ¿Qué podemos hacer ante esto? Pues vamos a verlo.
Tu cuerpo a partir de los 40
Con el paso del tiempo se hace más duro mantener tu peso corporal y tu condición física, eso es algo normal. Habitualmente lo achacamos a que nuestro metabolismo se hace más lento. Y es cierto, el envejecimiento afecta a nuestro metabolismo.
Se produce un aumento de radicales libres, una caída del estrógeno en las mujeres, de testosterona en los hombres…
Sin embargo, hay otras razones más allá del paso del tiempo que afectan a tu metabolismo y que hacen que caiga en picado a partir de los 40.
La vida se hace más complicada
Con 40 años las responsabilidades se te acumulan (niños, trabajo, matrimonio o divorcio según te sonría la suerte etc.).
Esto implica dos cosas:
- Nos hacemos mucho más sedentarios. Si esto ya es un problema con los niños, cuando le ocurre a un adulto es prácticamente su tumba. Piénsalo, si un niño de 10 años ahora apenas se mueve, con 40 se convierte en un árbol.
- Comida disponible en todo momento. Esto no tiene por qué ser algo malo. De hecho, a mi me encanta vivir en un mundo lleno de alimentos. El problema es que cuando juntas el acceso a comida virtualmente ilimitado con un estilo de vida sin ni un segundo que perder, eso te empuja a tomar peores decisiones nutricionales. Vas a querer algo rápido y barato, renunciando a que sea saludable (esta es la regla de los 2/3 que vemos en la academia).
Las consecuencias de estas 2 cosas es lo que tú llamas metabolismo lento y es lo que ocurre a continuación.
Pierdes masa muscular
Conforme te haces más y más sedentario y vas cumpliendo años, la sarcopenia te machaca y se lleva por delante tu masa muscular.
La masa muscular es una parte clave de la masa magra y la masa magra a su vez de la tasa metabólica basal. La tasa metabólica basal supone en torno al 70% del gasto energético, con lo que si bajas la masa muscular, bajas la masa magra, bajas la tasa metabólica basal y bajas tu gasto energético.
¿Cuál es la solución a esto? ¿Quizás salir a correr? No, entrenamiento de musculación. Algo que llevo recomendando años y aun la gente me pregunta que si existe otra actividad mejor. Y no, no hay ninguna mejor. Habrá más divertidas, más entretenidas, pero no mejores para cuidar tu masa muscular.
Ganas peso
No es ninguna sorpresa que si comes mucho y te mueves poco, engordes.
El problema que tiene la gente es que no se para a pensar que lo importante no es el peso que tienen hoy. Lo más importante es la tendencia de ese peso, porque si pesas 100 kilos, pero hace un mes pesabas 103, es una buena tendencia. Pero si hace un año pesabas 82 y ahora pesas 85, es una mala tendencia.
La gente no engorda de un día para otro sino que gana peso de forma sostenida y silenciosa. Quizás ganan solamente medio kilo al año ¡A quién le importa medio kilo! Pues debería importarte a ti, porque hay una cosa con la que no contabas: La obesidad sarcopénica.
Verás, aunque piensas que ese medio kilo que has ganado no tiene ninguna importancia, en realidad sí la tiene porque tu aumento de peso no va a ser lineal, va a ser exponencial.
Piénsalo, si no estás haciendo nada para proteger tu masa muscular, eso significa que tu masa muscular va a disminuir, lo que significa que tu masa magra y con ella tu tasa metabólica basal también disminuirán. Por tanto, si sigues haciendo lo mismo, el año pasado ganaste solo medio kilo, pero este año serán 750 gramos. Pero es que a su vez, conforme más gordo te vuelves menos ganas de moverte tienes y más perezoso te vuelves, lo que significa que te vas a mover incluso menos. Es decir, perderás incluso más masa muscular, lo que implica una bajada aún mayor de tu tasa metabólica basal.
En otras palabras, el medio kilo del primer año se vuelve 750 gramos el segundo, 1 kilo el tercero, kilo y medio el cuarto y así sucesivamente. Cuando te quieras dar cuenta te plantas en +10kg. Eso es la obesidad sarcopénica, la obesidad causada por la sarcopenia al mismo tiempo que la sarcopenia causada por la obesidad. Es una bola de nieve.
Empiezan los problemas digestivos
Cuando no tienes tiempo para comer, acabas comiendo basura y encima la acabas comiendo mal. Comes en el coche, comes de pie, comes trabajando…
Esto hace que tengas peores digestiones, empieza la hinchazón, el reflujo ácido, el estreñimiento etc.
Esto es tan importante porque la forma de asimilar los alimentos afecta a tu metabolismo y si quieres un metabolismo optimizado, debes optimizar tus digestiones.
Se disparan los niveles de estrés
Las responsabilidades conllevan estrés. Cuantas más tienes más estrés hay. Más estrés implica más cortisol, más adrenalina, implica más desgaste metabólico simplemente porque estás drenando el cuerpo.
Esto hace que duermas peor, luego se produce más estrés, esto hace que muchos acudan a tomar medicación para poder dormir, lo que según qué medicación va a alterar también tu funcionamiento metabólico etc.
Como cuidar tu metabolismo a partir de los 40
La receta es simple:
- Entrenamiento de musculación (para mantener a raya a la sarcopenia).
- Algo de ejercicio aeróbico (para mejorar la densidad de mitocondrias).
- Comer a las mismas horas cada día con un plan de alimentación.
- Cuidar tu higiene del sueño.
- Mantenterte hidratado.