Por qué deberías tener un gimnasio en casa (incluso si ya vas a un gimnasio) y qué deberías incluir en él

Lo que para mucha gente es un esfuerzo terrible como ir a un gimnasio comercial, para otros es el paraíso. Se sienten cómodos, a gusto, disfrutan de estar en ese ambiente y lo prefieren mucho más a entrenar en casa. Sin embargo, hoy vengo a decirte que por mucho que te guste ir al gimnasio, necesitas tener un gimnasio en casa. Y si no me crees o piensas que exagero, voy a explicarte mis razones.

Entrenar en casa VS entrenar en un gimnasio

Habitualmente se suele pensar que entrenar en un gimnasio comercial tiene más ventajas que entrenar en casa. Sin embargo, aunque un gimnasio comercial puede darte mayor variedad y cantidad de equipamiento, ese equipamiento solo se convierte en una ventaja cuando le sacas partido y eres capaz de aprovecharlo con un programa de entrenamiento eficiente.

Si no es así, da igual tener más o menos equipamiento porque al final, ese equipamiento que a priori piensas que es una ventaja, solo son herramientas. Y haciendo un paralelismo con cualquier profesional como un albañil o un fontanero, lo que convierte a esas personas en profesionales no es tener las herramientas, sino que sepan usarlas.

Por tanto, un gimnasio comercial puede brindarte un entorno con más herramientas, pero es tu deber aprender a usarlas e integrarlas dentro de un programa sólido. Lo que significa, que si ya haces esto puede que pienses que tener un gimnasio en casa no te va a servir de nada. Al fin y al cabo, todo lo que necesitas lo tienes ya en el gimnasio que estás pagando ¿Para qué tener otro en tu casa?

Bueno, hay varias razones…

Gimnasio abierto 24 horas

Si en algún momento por cualquier imprevisto te ves obligado a saltarte uno de tus entrenamientos, tener un gimnasio en casa te facilita la tarea de recuperar ese entrenamiento perdido.

Incluso si por cualquier circunstancia necesitas entrenar en un horario donde el gimnasio comercial ya ha cerrado o no es muy conveniente ir (como por ejemplo en hora punta), puedes hacer uso de este gimnasio casero, que probablemente no te ofrezca lo mismo que un gimnasio comercial, pero puede ser un perfecto aliado para llegar donde un gimnasio comercial no llega.

Lo puedes hacer a tu medida

Aunque ya hemos hablado de la versatilidad en el material que te da un gimnasio comercial, si lo analizas bien, aunque tu gimnasio tenga mucho equipamiento, lo habitual es que utilices solamente una pequeña parte de ese equipamiento.

Eso significa, que aunque estés en un gimnasio enorme, no necesitas ni la mitad de las cosas por las que estás pagando. Mientras que en un gimnasio en casa, podrás incluir el material que tú quieras, haciéndolo más eficiente.

No tienes que compartir el material con nadie

Especialmente si utilizas sistemas de trabajo donde emparejas ejercicios (bi-series, tri-series…) un gimnasio comercial puede no resultar práctico especialmente en ciertos momentos de saturación.

Es por eso que un gimnasio en casa se hace mucho más útil para este tipo de entrenamientos y puede formar un complemento perfecto para un gimnasio comercial en el que realizas un trabajo más «clásico» con menos uso de equipamiento simultáneo, y otros entrenamientos para tu gimnasio en casa donde agrupas varios ejercicios sin descanso entre ellos.

Ahora mismo no lo necesitas

Pero la razón más poderosa para que una persona que asiste a un gimnasio comercial se haga con un gimnasio en casa, es precisamente que ahora mismo no lo necesita.

Si sigues mi contenido, mis emails, mis libros, observarás que hay una frase que digo mucho y es la siguiente:

Es mejor ser un guerrero en medio de un jardín, que un jardinero en medio de una guerra.

Lo que significa que es mejor tener algo y no necesitarlo que no tenerlo y necesitarlo.

Hace unos años habría sido algo absurdo pensar que un virus nos iba a mantener dentro de casa y que todos los gyms del mundo iban a cerrar, pero ahora ya sabemos que puede pasar, aprendamos de la historia.

Cuando los confinamientos empezaron, el equipamiento para entrenar en casa se agotó en todos sitios y el poco que había se vendía a precio de oro. No esperes a necesitar un gimnasio en casa y construye el tuyo ahora, cuando el material no escasea y los precios, aunque no son los de antes, al menos tampoco son prohibitivos como lo fueron en el momento de máxima demanda.

¿Qué te recomiendo comprar?

Hace tiempo hice un episodio desglosando 3 presupuestos diferentes para montar un gym en casa.

Es obvio que si entrenas en casa, necesitarás material y esos presupuestos se pueden ajustar a la perfección a tu situación actual. Quizás empieces por el más básico, más adelante quieras ampliarlo con el siguiente, y eventualmente tal vez lo culmines con el tercer presupuesto.

Sin embargo, si entrenas ya en un gimnasio comercial, te recomendaría que en casa tuvieras al menos los componentes del primer presupuesto que mencionaba ahí, es decir:

Si tienes esto en tu casa, te aseguras de que en el caso de que te veas forzado a no ir a tu entrenamiento en el gimnasio comercial, puedas entrenar en casa con total solvencia.

Por supuesto, este material no es lo ideal para entrenar en un muy largo plazo, pero puede ser perfectamente suficiente como material de respaldo para recuperar algún entrenamiento que no puedas completar en el gimnasio o para esas veces en las que te veas forzado a entrenar en casa.

De hecho, en la academia los alumnos cuentan con este material, y solo con esos 3 componentes se pueden hacer todos los entrenamientos. Con el paso del tiempo casi todos los alumnos que entrenan en casa, deciden ampliar este material con el segundo presupuesto, pero para empezar es totalmente viable y es una red de seguridad que te permitirá tener un complemento perfecto para tu gimnasio comercial.

Además, por el precio de estos 3 equipamientos, creo que no tenerlos en casa no puede ser una opción si realmente quieres mejorar tu estilo de vida.


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