Mira, hace unos días me encontré con lo que por lo visto era la nueva panacea para desintoxicar, oxigenar y alcalinizar el organismo.
Evidentemente hice clic, quería saber qué era ese nuevo remedio milagroso.
Nótese la ironía.
¿Quieres saber cuál era este elixir tan maravilloso?
El agua de mar.
Si, efectivamente, ahora por lo visto se ha puesto de moda beber agua de mar.
Lo curioso de esta moda es que precisamente los que te quieren convencer de que bebas agua de mar, son los mismos que te venden agua de mar embotellada.
Y su argumento para que la compres es que el agua de mar tiene una muy alta concentración de minerales.
Es irónico porque ese es quizás el motivo por el que NO deberías beberla.
Voy a darte una clase muy rápida de hidratación.
Para entenderlo, tienes que pensar en 2 escenarios diferentes.
Dentro de la célula
Fuera de la célula.
Estos medios están separados por una membrana semipermeable (que deja pasar elementos).
Cuando hay 2 disoluciones de líquido separadas por una membrana semipermeable, la menos concentrada tiende a traspasar hacia la más concentrada.
Esto significa que si bebes agua marina (con una gran concentración de sales), aumentará mucho la concentración de sales fuera de la célula.
Por tanto, las sales que hay dentro de la célula tenderán a salir fuera.
A esto se le llama técnicamente hipernatremia, pero básicamente lo que sucede es que la célula se pone como una pasa y te deshidratas.
Por eso si te quedas atrapado en una isla desierta, tu mayor problema será encontrar agua que puedas beber, a pesar de estar rodeado de agua.
En cualquier caso, esto es lo que te pasa cuando constantemente estás buscando la nueva solución que pueda resolver tus problemas.
Seguramente haya muchas teorías de por qué la gente actúa así, persiguiendo la nueva salvación, pero yo creo que lo hacen porque se niegan a defender la disciplina, el compromiso y el trabajo duro como las únicas soluciones a sus problemas con su salud y su forma física.
Creen que tiene que haber otra cosa.
Y cuando no defiendes firmemente algo, acabarás defendiendo cualquier cosa, incluso en el agua del mar.
Por eso en mi academia nos basamos en la disciplina, la constancia y el trabajo duro.
Es lo que yo defiendo y lo que me permite no caer en estos cantos de sirena que me prometen la luna a cambio de vaciarme la cartera.
Sea como sea, si quieres mejorar tu forma física sin remedios infalibles y con la única garantía de que vas a tener que poner un trabajo constante y diario, entonces inscribirte en mi academia puede ser la mejor decisión que tomes hoy.
Puede que la mejor decisión de esta semana.
Puede que la mejor decisión de este mes.
Puede que incluso la mejor decisión de tu vida.
O puede que no lo sea.
Lo único que sé, es que mi academia ayuda a las personas a mejorar su forma física y a optimizar su estilo de vida, y que si quieres inscribirte puedes hacerlo desde aquí: