Cuando vemos por la televisión a un deportista, actor, actriz, cantante… Con un cuerpo escultural, lo primero que hacemos es ir a Google a buscar:
- ¿Cuál es la dieta de X famoso?
- ¿Cuál es el entrenamiento de X famoso?
Cuando lo que en realidad deberíamos preguntarnos es: ¿Cómo piensa X famoso? Y eso tristemente, no nos lo puede decir Google.
Lo que hace bueno o malo un programa de entrenamiento o de alimentación es la actitud de la persona. Dos personas con el mismo programa pueden tener una diferencia enorme en sus resultados atendiendo a su actitud. No es el programa lo que falla, es la manera de aplicarlo. Es la actitud.
Actitud: Cómo vemos las cosas
Cuando cambias la forma de ver las cosas, las cosas cambian la forma en que se ven.
Wayne Dyer
Nuestra actitud es cómo vemos el mundo y la manera en que lo interpretamos. Hay gente que ve la botella medio llena o medio vacía. Todos experimentamos el mundo de forma diferente y dejamos que factores externos como nuestras experiencias, nuestro entorno o nuestra apariencia nos influyan. Piensa en esos días que te has levantado por la mañana, te has subido en la báscula y no te ha gustado el número que aparecía ¿Qué ocurre el resto del día? Que te sientes miserable solo porque un electrodoméstico te ha enseñado un número que no te ha gustado. Al fin y al cabo, estar de mal humor durante todo el día ha sido tu elección. La actitud es una cosa que depende de ti.
Cuando las cosas van bien, todo el mundo es positivo, pero es cuando las cosas van mal cuando se revela la verdadera actitud que tenemos. Por eso, el primer paso es mirar al mundo con otros ojos y ver la otra cara de la moneda. Solo así conseguirás más satisfacción, claridad y felicidad.
Una nueva manera de ver las cosas
Una mala actitud puede desanimarte, destrozar tus aspiraciones, hacerte pensar que no vales para esto, creer que tienes una mala genética, pensar que has nacido para ser así. Nada de eso es cierto. Cuando cambias la forma en la que ves las cosas, los problemas se convierten en retos, los fracasos son lecciones, las experiencias nuevas empiezan a ser fascinantes, y la dificultad y confusión ahora empiezan a ser curiosidad.
- Las «dietas de adelgazamiento» ahora empiezan a ser programas de alimentación
- Tu objetivo ya no es perder peso, sino esculpir tu físico
- Los estancamientos ahora solamente son señales para hacer ajustes
- El número que marca la báscula ya no es una sentencia sino un dato
- Ahora no abandonas, simplemente descansas
- El «No puedo», ahora es «¿Cómo podría…?»
- En lugar de «Tengo que entrenar», ahora es «Voy a entrenar»
La clave no es ver la botella medio llena o medio vacía, la clave es mirarla desde otro punto de vista. Es ver que tienes disponible la mitad del líquido de la botella y además, aun puedes llenar la otra mitad del líquido que tú quieras. No es un estado de ánimo, es una oportunidad.
