Esto que voy a explicar hoy, me hubiera encantado que alguien me lo hubiera dicho en su momento, cuando empecé a entrenar, ya que estos principios son indispensables si quieres obtener resultados. Y yo en su momento, ignoraba todos y cada uno de ellos (y mira que es difícil no cumplir ninguno), por lo que solo empecé a ver resultados una vez que comprendí la importancia que tienen todos estos puntos ¿Comenzamos?
1 Priorizar aquello que es importante
Esto puede sonar bastante obvio porque lógicamente lo más prioritario, siempre debe ir al principio.
En realidad, las prioridades que tengamos irán cambiando a lo largo del tiempo. Por ejemplo, una persona principiante, la prioridad sería simplemente la constancia y la repetición (repetir los ejercicios una y otra vez para que se hagan más eficientes en ellos). Mientras que una persona más avanzada quizás se pueda permitir el lujo de repetir algunos ejercicios muchas menos veces y en su lugar, repetir más aquellos que busque priorizar.
Pero básicamente, aquello que sea tu prioridad, debes colocarlo delante de lo demás. Otro ejemplo: si a ti te preocupa mucho aumentar el tamaño de tus brazos (y es tu prioridad) ¿Crees que lo conseguirás si dejas el entrenamiento de brazos para el final de tu entrenamiento cuando ya estás completamente fatigado? Por eso, si los brazos son tu prioridad, deberías colocarlos al principio del entrenamiento y no al final. Y esto lo puedes extrapolar a todo lo que quieras. Siempre, lo más importante para ti, es lo que va al principio.
2 Usa una técnica correcta
Cuando me refiero a una técnica correcta, no me refiero necesariamente a una técnica de libro. De hecho, la semana pasada ya vimos que las reglas en los ejercicios solamente eran directrices, por lo que un ejercicio puede estar bien hecho de 2 formas aunque se vean muy distintas porque todo depende del contexto. Si yo veo a una persona haciendo un cuarto de sentadilla podría pensar que está haciendo un trabajo absurdo, pero si resulta que esa persona lo que busca es mejorar su salto para el baloncesto, y que está trabajando el rango de movimiento que realmente usa cuando salta, pues estaría bien hecho.
Por lo que no hay que ser un talibán de la técnica, pero obviamente aquello que hagas, aquellos ejercicios que realices, deben de reflejar un esfuerzo por tu parte en aprender y mejorar continuamente la técnica del ejercicio, porque todo el mundo entiende que la sobrecarga progresiva es añadir más y más peso a la barra, pero poca gente entiende que simplemente mejorar tu técnica, es conseguir esa sobrecarga progresiva.
Así que vigila siempre la técnica de tus ejercicios ya que además, esta es otra razón para no cambiar constantemente los ejercicios, porque cuanto más repitas una cosa, más eficiente y mejor te harás en ella.
3 Selecciona bien tus ejercicios
Con el paso de los años me doy cuenta que la selección de ejercicios es un factor de extrema importancia, más que nada porque cuanto más eficientes son los ejercicios que escojas, menos volumen total necesitas.
Y esto es un poco una teoría mía, no puedo demostrarlo, pero creo que tiene sentido. Es decir, si por volumen total entendemos el número de series y repeticiones, no sería lógico comparar un ejercicio donde haces un rango de movimiento parcial, con otro donde haces un rango de movimiento completo. Es decir, una repetición en un ejercicio más eficiente, sería como 2 en uno menos eficiente con la mitad de rango de movimiento.
Lo mismo con la curva de la resistencia. Si un ejercicio en la parte donde el músculo es más fuerte, resulta que no hay resistencia o hay muy poca, no tendría mucho sentido comparar esa repetición, con otra repetición en otro ejercicio más eficiente.
Por lo que al final creo que la selección de ejercicios es algo clave y que te permite hacer menos lo menos posible para obtener el máximo rédito posible. Y especialmente conforme vamos cumpliendo años, porque cuando eres más joven no hay ningún problema en estar 3 horas en el gimnasiob haciendo ejercicios, pero con un trabajo, una familia, responsabilidades… ya no es algo que alguien de 40 o 50 años pueda permitirse, y tiene sentido aplicar la eficiencia en su máxima expresión. Y para ello creo que la selección de ejercicios es fundamental.
4 No preocuparse por los detalles
Si bien por ejemplo la selección de ejercicios no la considero un detalle porque me parece algo fundamental, otras cosas como por ejemplo, la velocidad de las repeticiones, el tiempo de descanso, el tipo de calentamiento, el tipo de agarre incluso, el tipo de cardio, en fin, casi todas las preguntas que te puedas formular alrededor del entrenamiento entrarían en esta categoría de detalles, incluso el número de repeticiones, de si hacer entre 8 y 10 o entre 12 y 15. Da igual, por supuesto todo va sumando gotita a gotita pero al final es eso, son gotas en el mar que de alguna forma son insignificantes
5 Cuidar la recuperación como parte de tu entrenamiento
Al igual que con la selección de ejercicios, cuando eres más joven no tienes ningún problema con la recuperación, pero a medida que vas cumpliendo años, la recuperación se hace cada vez más cuesta arriba.
Por eso he comentado antes que la selección de ejercicios es algo clave, porque si puedo obtener lo mismo haciendo 3 ejercicios en lugar de 8, voy a necesitar menos recuperación o mis necesidades de recuperación no van a ser tan altas. Con lo cual es algo bastante recomendable aunque nunca nos debemos de olvidar de todas esas cosas que siempre se infravaloran:
- Tener una buena higiene del sueño
- Tener un buen plan de alimentación
- Relajaros especialmente después de entrenar
- Manejar el estrés
Muy buenos todos esos datos a la hora de buscar resultados