Hoy voy a narraros un pasaje de un libro. El libro se llama the Schwarzbein Principlie 2. Es de Diana Schwarzbein, una endocrina que lleva décadas dedicada especialmente al mundo del metabolismo, de la diabetes, osteoporosis, menopausia y patologías tiroideas. O sea que no es una influencer de instagram que le haya dado por escribir un libro, que es una total profesional de este campo y lleva toda una vida dedicada a esto.
Y es curioso porque yo la conocí a través de este seminario:
Y siendo una persona 1.000 veces más inteligente que yo y con más formación que yo, coincidíamos prácticamente en todo.
En ese seminario, menciona la dieta paleo, menciona el ayuno intermitente y menciona la dieta cetogénica, que son los temas más controvertidos de los que yo he hablado aquí en el podcast y curiosamente tiene la misma idea que yo, solo que ella lógicamente y gracias a su formación tan dilatada lo argumenta mucho mejor, pero al final, la idea es la misma.
Entonces me gustó tanto esa charla, que quise buscar sus libros y encontré este que tengo, el The Schwarzbein Principle 2. Y es un muy buen libro, lo recomiendo muchísimo, no tiene desperdicio, especialmente si queréis aprender del funcionamiento hormonal, también está muy enfocado a mujeres, con el tema de la menopausia, las píldoras anticonceptivas y todo lo que eso genera en el cuerpo a nivel hormonal, así que os lo recomiendo mucho.
Pero hoy no vamos a hablar de menopausia, ni píldoras anticonceptivas, sino que vamos a hablar del estrés, que es algo que vale igual tanto para hombres como para mujeres, y vamos a ver algunas tácticas que comparte Diana en este libro que creo que os pueden ser de mucha utilidad. Así que vamos a empezar con este fragmento hablando del estrés:
El estrés hace que tu cuerpo haga uso de su bioquímica, pero esto no es siempre malo. El cuerpo necesita usarla para que tú puedas completar tus actividades diarias. Por tanto, no se trata de eliminar por completo el estrés de tu vida. Sin embargo, necesitas aprender a manejarlo mejor para evitar que tu cuerpo use su bioquímica más rápido de lo que puede recuperarse. Si no lo haces, dañarás tu metabolismo, y eso te podrá llevar a un envejecimiento prematuro, a enfermedades degenerativas e incluso a la muerte.
Existen 2 tipos de estrés: El estrés inmediato que amenaza tu vida y el estrés crónico que no amenaza tu vida.
En el siglo 21, el tipo de estrés más habitual al que nos enfrentamos es al que no amenaza nuestra vida y que es crónico como el estrés en el trabajo o estar ocupado todo el día con tareas que nos autoimponemos. Sin embargo, el cuerpo reacciona de la misma manera a los 2 tipos de estrés, segregando adrenalina y cortisol, que son las principales hormonas del estrés.
Si el estrés fuera agudo y amenazara nuestra vida, estas 2 hormonas salvarían nuestra vida y nos permitirían sobrevivir. Sin embargo, si el estrés es crónico y no amenaza nuestra vida, estas mismas 2 hormonas pueden acortar tu vida haciendo que tu cuerpo use su bioquímica demasiado rápido.
Por tanto, uno de los pasos más importantes en el efecto anti-edad es aprender a manejar el flujo contínuo de estas hormonas. Si estas hormonas del estrés han aumentado por tu alto nivel de estrés, necesitas llevarlas de nuevo a su estado basal aplicando técnicas para manejar el estrés. Y más importante aún, necesitas eliminar ese estrés que ha provocado esa situación en primer lugar.
Si lo que te ocurre es que sobre-reaccionas al estrés, entonces puede que tengas otro problema. Tu alimentación y tus hábitos diarios puede que también estén contribuyendo a elevar las hormonas del estrés.
Cuando te enfrentas a un pequeño problema, tu cuerpo segrega una cantidad desorbitada de estas hormonas haciendo que te quemes muy rápido, incluso siendo un estrés muy pequeño.
En este caso, las técnicas para manejar el estrés pueden no ser la respuesta. En lugar de eso, deberías revisar tus hábitos diarios y mejorarlos, ya que esto puede ser la raíz de este problema de estrés.
Si mejorar tus hábitos tampoco te ayuda, prueba también estas técnicas para manejar el estrés o consulta a un profesional de la psicología quien pueda determinar con más certeza por qué te está ocurriendo esto.
Para medir cómo te está afectando el estrés, tomate el pulso o fíjate en como te late el corazon durante una situación estresante y también evalúa tus patrones de sueño. Si tu pulso es mayor de 90 pulsaciones por minuto y/o no puedes coger el sueño o te levantas constantemente en mitad de la noche, tus hormonas del estrés están bastante altas.
Otra forma de medir el estrés, es comprobar cómo de contento estás durante el día. Una falta de alegría es un marcador de depresión. Aunque el estrés no es la única causa de la depresión, las respuestas hormonales al estrés sí que pueden llevar a una depresión.
A continuación, voy a darte algunas técnicas para que puedas manejar tu estrés mucho mejor. allá vamos:
Técnicas para manejar el estrés
- Aprende a manejar tu tiempo de forma eficiente. Una mala planificación del tiempo puede llevarte a un estrés innecesario.
- Decide qué cosas son las importantes. En lugar de priorizar tu calendario, aprende a calendarizar tus prioridades.
- Aprende a respirar hondo. Respirar hondo reduce las hormonas del estrés. Las respiraciones cortas son un indicador de que estás tenso y estresado.
- Encuentra una actividad física que te guste. La actividad física es una muy buena forma de liberar el estrés del trabajo.
- Desarrolla una actitud positiva. Mira el lado bueno de las cosas en lugar de concentrarte en lo negativo. Hay estudios que demuestran que solamente el pensamiento negativo eleva las hormonas del estrés.
- No te tomes la vida demasiado en serio. Aprende a reírte de ti mismo y encuentra el humor en cada situación. La risa es muy curativa.
- Elige tus batallas con cuidado. No todas las causas merecen luchar por ellas. Si algo no es importante en el largo plazo, entonces déjalo ir. No te preocupes por las pequeñeces.
- Date un masaje. Los masajes liberan tensión muscular y relajan el cerebro.
- Involúcrate en una actividad que haga que tu cerebro esté descansado.
- Date el tiempo necesario para dormir cada noche. Esto ayudará a reducir tu estrés. Una buena noche de sueño te da una nueva perspectiva de la vida.
- No hagas varios cambios importantes en tu vida a la misma vez (si puedes evitarlo). Terminar una relación, mudarte a una nueva casa, cambiar de trabajo o perder a un ser querido son situaciones muy estresantes. Tu estrés se eleva de forma exponencial cuando varias de estas situaciones ocurren al mismo tiempo, y los efectos de las hormonas del estrés son acumulativos. Si no puedes evitar una situación así, sé consciente del estrés que estás soportando y trata de realizar otros cambios que te ayuden a reducir el estrés por otro lado.
- Tómate unas vacaciones. Si no tienes suficiente tiempo o no puedes permitirte unas vacaciones largas, planea una escapada breve. Incluso un simple picnic en la playa, en las montañas o en el jardín de tu casa puede ser una escapada relajante que te ayude a aliviar el estrés.
- Haz yoga. El yoga estira tus músculos y relaja tu cuerpo y tu cerebro. Otro beneficio del yoga es que aprendes a respirar hondo.
- Aprende a meditar. La meditación es una oportunidad para tu cuerpo para obtener descanso de calidad mientras estás despierto.
- Si crees en Dios, reza. Pon tu vida en perspectiva conectando con Dios.
- Fija objetivos realistas. Si aprendes a hacer esto, no estarás continuamente decepcionado si esos objetivos no se cumplen, porque las decepciones también elevan las hormonas del estrés.
- Date un baño de burbujas largo y caliente.
- Rodeate de belleza como flores, velas, cuadros y cualquier cosa que te relaje los sentidos.
- Organiza tu entorno y limpia tu mente. Recoge la casa, limpia tu escritorio, paga tus facturas y responde a tus emails. Esto te dará una base de organización desde la cual podrás manejar mucho mejor el estrés.
- Haz una lista de tareas y tácha las tareas cuando las completes. Esto te dará un mayor impacto visual de las cosas que has conseguido y te ayuda a eliminar la sensación de tengo mucho que hacer.
- Ve a seminarios o congresos para combatir el estrés, o lee libros o escucha audiolibros que te enseñen más tácticas para combatir el estrés.
- Pide ayuda profesional. No es algo de lo que debas avergonzarte el buscar ayuda profesional, después de todo, tu salud es lo primero.
Autora: Diana Schwarzbein. Extracto sacado de su libro The Schwarzbein Principle 2