Puede que no vayas a tener un negocio jamás. Es más, puede que lo que menos te apetezca en el mundo sea tener un negocio. Pero que no lo tengas, no significa que no puedas aprender a cuidar de tu cuerpo como si cuidaras a tu negocio y eso es lo que vas a aprender a hacer hoy.
Demasiadas similitudes
No mucha gente lo sabe, pero en mi época de universidad, yo estudié ADE (Administración y Dirección de Empresas). Además, los caminos de la vida me han llevado a saber qué es tener un negocio.
Es decir, sé lo que es tener un negocio, sé lo que es estudiar para tener un negocio y al mismo tiempo llevo en el mundo del fitness más de una década. Y a lo largo de todo este tiempo, me he dado cuenta de que existen muchos paralelismos entre tener un negocio y cuidar de tu cuerpo.
De hecho, una de las cosas maravillosas de cuidar de tu cuerpo, es que las habilidades que adquieres, las puedes aplicar en otros ámbitos diferentes, como en tu negocio.
Tener un plan de negocio
Un negocio necesita un plan de negocio sobre el cual funcionar. Debes saber dónde estás ahora y dónde quieres estar en 3-5 años. De la misma manera, tú también debes saber dónde estás ahora (para eso puedes hacer el test del perfil metabólico), y dónde quieres estar en unos años.
Empieza solo con un año ¿Dónde te gustaría estar en un año? ¿Cómo te gustaría verte?
Debes saber que las personas estamos en constante cambio y que dentro de un año serás una persona totalmente diferente. Eso es un hecho, es imparable, no puedes hacer nada. Lo que sí puedes hacer es determinar qué persona quieres ser, y para ello necesitas un plan.
Analiza a esa persona en la que te quieres convertir ¿Cómo se comporta esa persona? ¿Qué aficiones tiene? ¿Con quién se junta? ¿A qué hora se va a dormir? Si quieres tener un cuerpo atlético y saludable, la solución es comportarte como alguien con un cuerpo atlético y saludable, y para eso hace falta un plan al igual que en un negocio es imprescindible un plan de negocio.
Conoce tus números
Un negocio funciona a base de números (número de clientes, euros facturados, euros gastados, impuestos a pagar, provisiones, reservas, dividendos, porcentaje de beneficio…). Todo son números.
Si un negocio no conoce sus números, no puede hacer nada porque está especulando.
Tú también necesitas conocer tus números. En la academia por ejemplo trabajamos con 2 principales: IMC e ICA.
Hay algunos más como las auditorías metabólicas y otros. Pero si quieres mejorar tu forma física tienes que mejorar esos números. Por eso en la academia cada semana hacemos un punto de control para saber nuestros números y poder mejorarlos. Es imprescindible que conozcas tus números y los mejores progresivamente.
Mentalidad de inversión
En un negocio el mercado te come. Ya es muy raro que seas el único jugador por lo que si quieres seguir funcionando tienes que ser mejor. Como mínimo, no mejor que nadie sino mejor que ayer.
Para eso hace falta invertir y saber que te vas a desprender hoy de ciertos recursos para poder obtener más más adelante. Esa es la gratificación diferida y un negocio la necesita al igual que tú también la necesitas.
En un negocio inviertes hoy dinero (en comprar material, en publicidad, en una nave más grande…) para más adelante poder progresar. Tú debes hacer lo mismo.
El problema es que la gente lo que busca es la gratificación inmediata (quiero esto y lo quiero ya) y no se dan cuenta de que eso no te va a dar nunca nada bueno porque no te va a permitir avanzar.
Por esa razón, lo que tienes que invertir en un negocio es lo mismo que necesitas invertir en ti. Y son solamente 3 cosas: tiempo, energía y dinero. Si no tienes la mentalidad de invertir tiempo, energía y dinero, es mejor que bajes la persiana ya. De la misma manera que es mejor que te busques otro hobby.
Como ves, cuidar de tu cuerpo y llevar un negocio son caminos paralelos con habilidades cruzadas.
No te voy a decir que un gran empresario tenga más facilidades para mejorar su físico, pero al menos tendrá muchas más habilidades al igual que alguien que sabe cómo mejorar su físico, tendrá más habilidades para llevar un negocio, porque tendrá un plan, controlará sus números y huirá de la gratificación inmediata buscando la mejor opción para el largo plazo.