Mira, hoy voy a hablarte de una anécdota sociológica que demuestra lo que yo llevo años diciendo.
Verás, resulta que James Smith, un influencer con millones de seguidores, consiguió esa cantidad tremenda de seguidores haciendo algo que yo respeto y admiro mucho.
Subiendo contenido, ayudando a la gente.
Cada día está picando piedra.
Eso es algo que ya te puede gustar más o menos su contenido, pero yo al menos lo respeto mucho.
Básicamente porque yo soy de la misma opinión. Poner trabajo diario.
Además, James no suele promocionar ni siquiera sus propios servicios en el contenido que crea.
Y por si fuera poco, cualquier marca le daría lo que fuera para que promocionara sus productos y él no ha promocionado nunca (que yo sepa) nada de ninguna marca que no se a él, y además rara vez.
De repente, un día se junta con otro influencer, Chris Williamson.
Un chico que tiene un podcast con invitados bastante interesantes.
Ambos deciden unirse y sacar al mercado una especie de bebida energética.
Es como bebida energética pero a base de nootropicos que se supone que te ayuda a concentrarte.
La verdad no tengo ni idea de como es la bebida pero tampoco es importante para lo que te quiero contar.
El caso es que decide crear un producto propio. Ni siquiera está patrocinado por una marca, es SU marca.
¿Sabes qué pasó cuando la lanzó?
En los comentarios se lo comían.
Para ser sinceros había de todo, cuando llevas tantos años creando contenido generas una audiencia fiel, pero había muchas personas indignadas con este lanzamiento.
¿Era por la bebida?
No, ni siquiera la habían probado.
Era porque se habían acostumbrado a recibir constantemente contenido gratuito sin ninguna orientación hacia la venta.
Uno de los comentarios que recibió me hizo mucha gracia, porque le pusieron una de las frases célebres de la película El Caballero Oscuro.
«O mueres como un héroe o vives lo suficiente como para verte convertido en un villano».
Haciendo referencia a que al final se había convertido en lo que «juró» destruir, en un vendedor.
La verdad, no me sorprende esta reacción.
No digo que la apoye, ni mucho menos, es una reacción incendiaria de niño de patio de colegio.
Pero esto pasa porque normalizamos las cosas y nos acostumbramos a que la gente trabaje gratis.
Y es algo que yo siempre he defendido y por eso tengo tantas discrepancias con algunos marketeros que hay por ahí.
Esos que te dicen que tienes que dar mucho contenido gratis y que así cuando alguien quiera comprar, pensarán en ti y contratarán tus servicios para «agradecer» el contenido que les has dado gratis.
Menuda gilipollez.
Los seres humanos somos egoístas por naturaleza y queremos hacer lo que nos viene bien a nosotros.
En cualquier caso, cuando actúas así dando todo gratis y sin vender nada, esto es lo que pasa.
Que como tienes acostumbrada a tu audiencia a que las cosas sean gratis, el día que vas a venderles sienten que les has traicionado.
Por eso yo prefiero ser un villano de primeras y siempre hago mención a mi academia, a mi coaching o a cualquier servicio que yo controle.
Porque eso si que lo tengo claro que lo que yo «patrocino» es mi trabajo, es lo que yo hago.
Y lo hago SIEMPRE porque sé que mis servicios ayudan a mucha gente cada día y porque evidentemente confió en ellos ciegamente porque confió en mi y en mi habilidad como entrenador para poder ayudarte a cambiar tu estilo de vida.
Yo no te lo voy a cambiar, el trabajo lo tienes que poner tú, pero yo te puedo guiar y aconsejar y darte un plan de acción para que solo tengas que preocuparte de seguirlo.
Y lo hago siempre, en cada email que mando, para que la gente no llegue a sentir un día que les he traicionado.
No mira, este es mi trabajo yo soy un profesional y cada vez que me escuches te lo voy a recordar.
Si no te gusta está bien, te puedes dar de baja y no recibir más emails ni escucharme más, pero seguro que no te vas a quedar con la sensación de que parezco una cosa y luego soy otra, porque voy de frente.
Y mañana puedo sacar una bebida energética y la gente me puede decir que sabe a mierda, pero no me van a decir que me he convertido en nada porque yo cada día te ofrezco lo que tengo.
Y como dice mi madre, el que da lo que tiene no está obligado a más.
Así que ya lo sabes, yo soy entrenador, no soy influencer ni divulgador ni creador de contenido. Soy un profesional que puede ayudarte a verte mejor, sentirte mejor y rendir mejor.
Si esto te interesa, rellena la solicitud para entrar en el programa de coaching.