Casi todo el mundo que alguna vez intenta mejorar su forma física o su estilo de vida, se acaba dando cuenta de que es más difícil de lo que pensaron en primer lugar.
De hecho, en estos momentos habrá mucha gente dándose cuenta de ello y abandonando sus flamantes propósitos de año nuevo que hace apenas unos escasos días iban a revolucionar sus vidas.
Pero resulta que no, que al final se abandona.
Quizás el año que viene.
Yo siempre he dicho que las cosas no son tan difíciles como uno piensa cuando se tiene la mentalidad adecuada.
Y ayer escuché una genialidad de Matthew McConaughey que refleja a la perfección lo que yo siempre intento inculcar a la gente, solo que jamás podría haberlo expresado de la forma tan magnífica como lo hizo él.
Por eso él es Matthew McConaughey y yo solo soy un botarate de internet.
Te pongo en contexto.
En una entrevista, el entrevistador (Joe Rogan, por cierto), le habla sobre su papel en la película «El club de los desahuciados».
En esa peli, Matthew hace el papel de Ron Woodroof, un tipo extremadamente delgado.
Joe Rogan le pregunta sobre su preparación física para ese papel.
Le dice algo así como: «Debió ser una auténtica tortura, ¿Verdad?»
Ojo a la respuesta de Matthew:
«Mira, no era ninguna tortura.
Solo era un proceso.
La parte más difícil fue tomar la decisión de hacerlo.
Era mi responsabilidad.
Si en el momento del rodaje hubiera estado físicamente tal y como estoy ahora, me hubieran echado de la peli al instante.
¿Cuál es mi trabajo?
Bajar de peso.
Una vez que me mentalicé de eso, hice lo que había que hacer.
Me di 5 meses.
En esos 5 meses me puse a dieta.
Una dieta que consistía en 1 pudding de tapioca para desayunar.
140 gramos de pescado con verduras para comer.
Y otros 140 gramos de pescado con verdura para cenar.
Más todo el vino que quisiera beber.
Perdía 1 kilo por semana, como un reloj».
Supongo que la borrachera continua le habrá ayudado a camuflar el hambre.
Era broma.
O puede que no, no lo sé.
El caso es que hay 2 lecciones magistrales que puedes aprender de esa respuesta de Matthew.
La primera es que la parte más difícil siempre es tomar la decisión.
Una vez que das ese paso, el resto ya no es complicado porque automáticamente se ha convertido en tu responsabilidad.
De la misma forma que no te cuestionas si tienes o no que ir al trabajo cada día o si tienes que ir a recoger a tus hijos al colegio, tampoco te cuestionas lo que tienes que hacer para mejorar tu forma física.
Es así de simple.
La segunda lección que debes aprender, es que Matthew bajó radicalmente de peso con una dieta completamente absurda.
Absurda a nivel nutricional.
Seguramente ningún nutricionista aprueba una dieta así.
Pero ¿Sabes quién la aprobaba?
Matthew McConaughey.
Así es, Matthew bajó de peso siguiendo sus propias reglas.
Lo hizo a su manera.
Puede que no sea la mejor, pero era la mejor para él.
Por eso siempre digo que la única dieta válida para ti, es la dieta que tú mismo te diseñas.
Aplicando tus propias reglas, justo como hizo Matthew.
Haz estas 2 cosas y te aseguro que ponerte en forma será mucho más fácil de lo que piensas.
Primer paso: Tomar firmemente la decisión de cambiar.
A esto no te puedo ayudar. Tienes que hacerlo tú. Solo tú.
Segundo paso: Diseñar tu propia dieta.
A esto si te puedo ayudar, enseñándote a usar el Planificador Nutricional.
Así que, si ya has dado el primer paso y quieres que te ayude con el segundo, el Planificador Nutricional te está esperando en la academia.
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