Mira, es bastante curioso (al mismo tiempo que absurdo), que si salieras a la calle a hacer una encuesta, descubrirías que la gran mayoría de la gente querría pesar menos.
Y digo que es absurdo porque técnicamente, el peso corporal solo nos dice la fuerza que ejerce nuestro cuerpo en la Tierra.
¿De verdad crees que ese es un dato tan relevante como para hacerte sentir bien o mal dependiendo de cuál sea ese número?
Si yo veo una mujer con un cuerpo espectacular entrando en un bar, jamás pensaría:
—Vaya, ¡Está muy buena! Seguro que pesa menos de 50 kg
Esto demuestra que en el fondo nadie quiere pesar menos.
Por eso la función de mi academia no es ayudarte a ganar tu batalla personal contra la báscula.
Simplemente es una plataforma diseñada para que tu día a día sea mejor.
Para que no sientas esa inseguridad angustiosa al quitarte la camiseta en la playa.
Para que subir las escaleras de tu casa no sea como subir al Kilimanjaro.
Para que tu hijo pequeño se canse antes que tú cuando juegas con él.
Para que puedas tener un momento íntimo con tu pareja sin querer apagar la luz.
Si quieres optimizar tu estilo de vida, necesitas tener muy claro lo que realmente se necesita, y por eso la academia va mucho más allá del «qué comer», porque lo que quiero no es darte una dieta nueva, lo que quiero es darte las herramientas necesarias para mejorar tu estilo de vida, tu alimentación, tu descanso, tu estrés, tu fuerza de voluntad…
En otras palabras: Tu salud.
Así que no sé, pero si quieres empezar a cuidar de tu cuerpo de una forma sostenible y duradera, si quieres mi ayuda, la tienes aquí.