Mira, cuando hace años trabajaba en una oficina, decidí empezar a entrenar por la mañana temprano, antes de entrar a trabajar.
Concretamente, a las 7:00 estaba en el gimnasio y a las 8:30 estaba en la oficina.
Para ese entonces, solía hacer los típicos entrenamientos que se ven en los gimnasios.
Ya sabes, hoy toca pecho, mañana toca espalda etc.
Y aunque en esa época ya tenía bastante experiencia entrenando, notaba que esos entrenamientos me dejaban muy fatigado.
No era una sensación agradable, estaba agotado y el día no había hecho más que empezar.
Solo de pensar que aún me quedaban 8 horas en el que posiblemente ha sido el trabajo que más he odiado (aunque esto es una historia para otro día), se me caía el alma al suelo.
Un día leí una entrevista de un culturista muy antiguo, un tal Bob Gajda.
Resulta que este tal Bob fue un pionero en un estilo de entrenamiento llamado PHA (Peripheral Heart Action).
Parecía un sistema de entrenamiento interesante, y aunque yo tenía otra filosofía en cuanto a la selección de ejercicios y otros detalles más y puesto que el gimnasio en el que entrenaba no me permitía hacer los entrenamientos tal y como Bob planteaba, empecé a experimentar con mi propio entrenamiento PHA.
Un entrenamiento que se adaptara a lo que yo podía y quería hacer, pero respetando los principios del PHA.
El cambio fue prácticamente inmediato.
Aunque las primeras semanas me costó un poco adaptarme a este cambio en la forma de entrenar, me di cuenta que las sensaciones que tenía al acabar eran radicalmente distintas.
Ya no tenía ese agotamiento que me dejaban los otros entrenamientos ¡Al contrario! Sentía la sangre fluyendo por todo el cuerpo y estaba completamente activado y enérgico.
Cuando terminé de adaptarme (al cabo de un par de semanas), las sensaciones eran incluso mejores.
Desde ese momento hasta ahora he diseñado puede que cientos de entrenamientos con la esencia PHA y todo el mundo que los prueba tiene las mismas sensaciones.
De hecho, ayer mismo Julio, un alumno de la academia, dejaba este comentario en uno de los entrenamientos PHA:
«Quería dejar un comentario sobre los PHA y la pérdida de grasa. Llevo en déficit calórico desde hace meses con otros entrenamientos y la pérdida de grasa a veces se estancaba. En mi caso, desde que empecé los PHA la pérdida ha sido constante. Entreno 6-7 días por semana. Enhorabuena a Luis por su gran trabajo. Ah! Y la masa muscular está aumentando mejor que cuando iba al típico gym con la típica tabla».
Quizás entrenar 6-7 días a la semana es un poco excesivo (en la academia explico cómo aplicar estos entrenamientos de una forma mucho más moderada), pero esto es lo bueno que tienen estos PHA, que son completamente flexibles.
Si alguien quiere (y puede) entrenar 6 días a la semana, puede hacerlo. De la misma forma que si alguien solo puede entrenar 2 o 3, también lo puede hacer.
Es el sistema de entrenamiento más versátil, más flexible y que mejores resultados me ha dado, tanto a mi, como a todos los alumnos y clientes que lo han probado.
No es una forma de hablar, es la realidad.
De hecho, aunque de vez en cuando he vuelto a utilizar otros sistemas de entrenamiento, hay algo que tiene el PHA que siempre me hace volver a él.
Por eso en la academia es el estilo que utilizamos.
Es una forma amena de entrenar, los entrenamientos se pueden hacer en casa (con algo de equipamiento que vemos en la academia) o en un gimnasio y se complementa a la perfección con otros deportes o actividades.
Sin olvidar que para las personas que entrenan a primera hora, es sin duda la mejor opción.
Sea como sea, si quieres unirte al equipo PHA, solo tienes que hacer clic aquí abajo: