Cuando empecé a entrenar en el gimnasio, era un auténtico «machaca».
Iba a entrenar 5-6 días a la semana.
Hiciera frío, hiciera calor, lloviera o nevara.
Tiene sentido si te paras a pensar cómo era mi día a día.
En esa época estaba en la universidad y salvo un par de meses al año, el resto del tiempo era como estar de vacaciones.
Eso significa que no tenía mucho más que hacer que pasar media tarde en el gimnasio.
Progresé bastante en esa época.
La juventud y las horas al final acaban dando sus frutos.
Pero conforme han ido pasando los años, las responsabilidades se han ido multiplicando y por qué no decirlo, mi «devoción» al gimnasio se ha ido apagando.
A día de hoy me sigue gustando entrenar, pero lo hago principalmente porque es el mayor seguro de salud que se puede tener.
De hecho, ya ni siquiera voy al gimnasio porque entreno en mi propia casa.
Todo esto hace que, paradójicamente, aunque en casa pueda entrenar todos los días a todas horas si quisiera, mi tiempo entrenando es mucho menor del que era antes.
Y el de mis clientes también.
Al fin y al cabo, casi todos mis clientes son hombres y mujeres de familia, que trabajan a jornada completa y que durante el fin de semana les gusta salir a tomar algo o hacer algún plan con amigos o familiares.
Sería inviable exigirles ir a entrenar 5 o 6 días a la semana.
Al mismo tiempo también sería injusto exigirles eso, sobre todo cuando yo solo entreno 3x semana.
Por eso mi sistema de trabajo pasa por diseñar programas de entrenamiento que puedas llevar a cabo con solo 3 días por semana.
En esos 3 días me aseguro de que tengas un trabajo más que suficiente para que puedas progresar físicamente.
Y además, me aseguro que cada una de esas sesiones no dure más de 45-50 minutos.
Esa es por ejemplo la esencia del entrenamiento PHA que hacemos en la academia.
En cada sesión entrenamos el cuerpo entero.
Con una batería de ejercicicos que podemos emplear tanto en un gimnasio como en nuestra casa.
Llevando sangre por todo el cuerpo y aprovechándonos de ese efecto cardiovascular (porque sí, el entrenamiento de musculación es un trabajo cardiovascular, especialmente este programa).
Eso significa que tampoco vas a necesitar añadir nada de «cardio» a esos entrenamientos.
Eso es todo lo que tienes que hacer.
Con la ventaja de que estos entrenamientos son tan flexibles que si en lugar de entrenar 3x semana prefieres entrenar 4 o incluso 5, puedes hacerlo.
Al final, tú decides si estar más tiempo en el gimnasio o estar menos.
Y esa decisión vendrá determinada por tus preferencias personales, pero sobre todo por tus circunstancias personales.
Lo que te debe de quedar claro es que entrenar más de 3 veces por semana y por más de 45 mins, es solo una decisión.
Una decisión que muchas veces ni siquiera se puede respaldar con la recuperación necesaria.
Con lo que hacer más que eso ni siquiera es inteligente en muchos casos.
Sea como sea en mi academia buscamos constantemente la mínima dosis efectiva.
¿Para qué vas a estar en el gimnasio más tiempo si con la mitad vas a obtener lo mismo?
Por supuesto, ese recorte de tiempo en el gimnasio tiene que venir compensado por un aumento de la intensidad.
Pero esto es algo que también explico en la academia.
Solo para las personas que quieren ser más eficientes con sus esfuerzos y que son conscientes de que el «fitness» puede ser un estilo de vida, pero no es una vida.
Para apuntarse, es aquí abajo: