Hoy me voy a ahorrar mi opinión. Mi opinión no es necesaria para que encuentres lo que mejor funciona para ti.
Tienes que tener en cuenta que en cuanto al entrenamiento y la alimentación, todos los caminos llevan a Roma, y cualquier estrategia puede sernos de ayuda.
Lógicamente, los principios son inamovibles. Es decir, si no tienes un déficit calórico no vas a perder grasa, y si no tienes un superávit va a ser muy difícil que ganes masa muscular.
Las diferencias de entrenar 3, 4, o 5 días o de hacer 3 o 4 series o de entrenar con frecuencia 1, 2 o 3, son solo detalles. Una gota en el océano si lo comparamos con las cosas que realmente son importantes:
Estructurar tu entrenamiento y tu alimentación.
Y para hacer eso hay miles de caminos.
Los «estudios científicos» son orientativos.
Las experiencias de los demás son solo anécdotas.
Las opiniones son fuerza que se escapa por la boca.
Si tienes dudas con respecto a algo. Simplemente prueba y punto.
En mi opinión siempre debes de tener un aire de desconfianza. Aunque algo funcione para la mayoría, puede que tú no seas de esa mayoría.
Es muy raro que no estés en la mayoría, pero a veces ocurre. Por eso es bueno dejar abierta la puerta de la desconfianza.
Si tienes dudas con algo, la mejor forma de saber si eso funciona para ti o no, es probarlo. Y probarlo durante un tiempo prudencial.
A veces probamos algo durante 4 días y nos tomamos la libertad de decir que no funciona.
Otra cosa es que esos 4 días hayan sido un infierno. Entonces sí. No funciona.
Pero debes saber que aunque algo te funcione, no significa que sea lo mejor. Que la estrategia B sea mejor que la A, no significa que no exista una estrategia C incluso mejor que la B.
No cometas el error de ser absolutista. No entres en el juego de «estás conmigo o estás contra mí».
Eso rara vez suele funcionar. La religión y en el fútbol son un ejemplo muy claro.
No existe una respuesta única, no existen las mejores dietas, no existen las mejores rutinas de entrenamiento y prácticamente no existe el mejor nada, porque si existiera todo el mundo lo conoceríamos y esto no tendría gracia.
La gracia es que a través de probar, del inconformismo, y de saber que nunca se van a hacer las cosas perfectas, al final encuentras lo que mejor te funciona a ti.
¿Cómo encontrar todas esas cosas que mejor te funcionen?
Paso 1: Fórmate
La formación te servirá de filtro para saber que estrategias no probar nunca.
Sería egocéntrico si te dijera que leyeras este blog, escucharas mis episodios del podcast o te apuntaras a la Academia para formarte. Pero también puedes escuchar a otros podcasters, youtubers, asistir a seminarios… O mejor aún, devora libros.
Paso 2: Experimenta
Una vez que has recopilado las fuentes de información, comprobarás que la mayoría se contradicen. Tienes suficiente información para formarte tu propia opinión, pero si hay algo con lo que tienes dudas, pruébalo.
Si tienes dudas y no sabes a quien creer, haz la prueba. Coge una estrategia y síguela durante un mes, evalúa los resultados, y luego sigue la otra estrategia durante otro mes.
Eso te dará más conocimiento sobre ti mismo de lo que Pubmed hará jamás.
Paso 3: Adáptate a tus circunstancias
Puede que a través de la formación y de la experiencia sepas que entrenar 6 días por semana es lo que mejor te funciona. Ahora bien, ¿Puedes entrenar 6 días por semana?
Cualquier estrategia que estés dispuesto a seguir, debe ser sostenible en el largo plazo (y el largo plazo va más allá de los 3 meses…). Si no te ves siguiendo esa estrategia durante un año entero, entonces no te molestes ni en probarla. Directamente no funciona para ti. Te ahorrarás mucho tiempo y dolores de cabeza.
De nada.
Siempre que pruebes una estrategia, debe hacerte tu vida más simple, y no complicarla más. El fitness no tiene que ser una complicación ni un obstáculo. Tiene que ser una liberación, un respiro. Si no es así, esa estrategia no te funciona.
El fitness debe de adaptarse a tu vida, y no al revés.
Así es como se encuentra la estrategia que mejor funciona.
