¿Cuáles son las claves de una transformación física exitosa? Esa es la pregunta que seguramente te hayas hecho muchas veces, y hoy vamos a responderla. Ten en cuenta la palabra «exitosa», pues es la clave de todo. Y aunque ya hablé en otra ocasión sobre las transformaciones físicas, en este artículo aprenderás a planificar tu proceso de transformación en 4 simples pasos.
Paso 1: Determina tu objetivo
Este está bastante claro. Lo primero que tienes que hacer es saber a dónde vas, y aunque esto puede sonar bastante obvio, en la práctica la gente no lo tiene tan claro.
Cuando te apuntas al gimnasio, ¿Qué es lo que pones en la casilla «objetivo» de la ficha que te da tu monitor? Lo más común es escribir una de las 2 cosas:
- Estar en forma
- Bajar de peso
Sin embargo, esos no son unos objetivos válidos para emprender un cambio físico, porque no nos dicen nada. Y si tienes más interés en saber cómo fijar correctamente tus objetivos, puedes echar un vistazo al curso de fijación de objetivos de la Academia.
Por tanto, tienes que saber distinguir entre multitud de objetivos distintos entre los que se encuentran: Ganar fuerza, ganar masa muscular, perder grasa corporal, mejorar tu resistencia, rehabilitar una lesión… Pero una cosa está clara, el objetivo tienes que tenerlo muy claro, ya que a partir de él, se generará todo lo demás.
Paso 2: Estudiar el proceso
Recabar información que te ayude a alcanzar ese objetivo que te has propuesto en el paso anterior. Existen cientos de fuentes distintas de las que recoger información, pero independientemente de la fuente, toda la información que recojas será:
- Teórica
- Práctica
Ambos tipos de informaciones se complementan y son muy útiles de cara a la consecución de ese objetivo del paso 1. La información teórica es la información que podemos sacar de libros, blogs, videos, podcasts e incluso Wikipedia. Por el contrario, la información práctica, es aquella que puedes obtener de alguien que ya haya recorrido anteriormente el camino que tú quieres recorrer. Sería el equivalente de encontrar un mentor o un coach por ejemplo.
Sin embargo, la información práctica no siempre es fácil de encontrar o de distinguir. Por ejemplo, si tu objetivo es bajar de peso, es relativamente fácil encontrar esa información práctica. Solo tienes que ir a National Weight Control Registry donde se hace un seguimiento de gente que ha perdido cantidades de peso significativas, y lo más importante, que lo han sabido mantener a lo largo del tiempo. Y si miramos las estadísticas, podemos ver que:
- El 98% han modificado su ingesta de comida de alguna forma para perder peso, por lo que podemos ver que la alimentación no solo es un aspecto importante, sino que es fundamental.
- El 78% desayunan todos los días. Este también es un dato interesante porque esto nos dice que por muy de moda que esté el ayuno intermitente y saltarse el desayuno, la mayoría de las personas que pierden peso y lo mantienen, desayunan todos los días ¿Esto significa que si no desayuno no voy a perder peso? No, puede que tú seas parte de la minoría, pero si quieres apostar, mejor apuesta a caballo ganador.
- El 62% ven menos de 10 horas de televisión, a la semana. Y no, la televisión no engorda, pero el tiempo que estás viendo la televisión, implica que no estás haciendo otra cosa.
- El 90% realizan actividad física de algún tipo al menos una hora por día.
Ahí lo tienes, información práctica de otra gente como tú, que ya ha pasado por ese camino de perder peso.
Paso 3: Filtrar la información
A día de hoy el exceso de información puede ser un problema, y es posible que te encuentres con mucha información y lo peor no es que sea mucha, es que sea contradictoria, que uno diga una cosa y otro diga otra, y aquí, sinceramente, no hay una receta mágica, solamente sentido común y ser un poco escéptico con la información. La clave es buscar el denominador común entre toda esa información.
Si seguimos con el tema de perder peso, tú hoy puedes ir al quiosco y puedes encontrar 10-15 revistas que en la portada te digan: pierde 2,3 o 5 kilos en una semana (porque nos encanta medir los kilos que perdemos), con la dieta de la piña, y en otra revista con la dieta de la sandía, y en otra revista haciendo zumos detox, o con la dieta que sea, pero ¿Qué es lo que tienen todas estas dietas en común? Solo es una cosa y es bastante simple, es el deficit calórico, el comer menos calorías de las que necesitas.
Encuentra el denominador común de la información que hayas recopilado. Eso hará que la información se convierta en el arma más poderosa que puedes tener.
Paso 4: Personaliza la estrategia
Pregúntate: ¿Cuáles de estas cosas puedo aplicar yo?
Porque como hemos visto antes, el 90% de las personas que pierden peso se ejercitan una vez al día durante una hora, pues alomejor, yo no puedo ejercitarme diariamente durante una hora ¿Eso significa que no puedo hacerlo, que tengo que tirar la toalla? No, en lugar de entrenar durante una hora, puedo hacer 40 minutos, o alomejor solo puedo entrenar una hora, pero solamente 4 días en semana. Eso está perfecto. Aquí de lo que se trata es de personalizar o de ajustar la información que has recogido y filtrado a ti, a tu contexto, y a tus circunstancias, y eso ya sí que es un proceso interno que debes hacer tú solo.
Si por ejemplo, tienes un entrenador o un coach, como yo o cualquier otro, pues nosotros ayudamos en este proceso, a ver las posibilidades dentro de las limitaciones, porque las circunstancias de cada persona son únicas: Hay gente con más tiempo libre, hay gente con hijos que necesitan atención, hay gente con familiares enfermos que requieren cuidados, hay gente con el gimnasio a la vuelta de la esquina, hay gente que tiene que conducir 30 kms para ir al gym, otra gente entrena en casa… La casuística es prácticamente infinita, pero los principios son los mismos para todo el mundo.
En resumen:
Paso 1: Determinar vuestro objetivo
Paso 2: Recabar información
Paso 3: Filtrar esa información y quedarte con lo más importante
Paso 4: Ajustar la información a tus circunstancias, o personalizar la información.
Con estos 4 pasos tienes más que suficiente para transformar tu cuerpo, para nadar más rápido, para levantar más peso, para buscar incluso una mejor carrera profesional, porque al final, cualquier cosa que pretendas hacer, puedes aplicar estos 4 pasos.