Los edulcorantes artificiales siempre han sido (y son) muy controvertidos. Hay gente que está a favor de su uso y gente que está radicalmente en contra. Muchas de las personas que están en contra de su uso lo están porque afirman que los edulcorantes artificiales no son seguros para nuestra salud y por eso, no deberíamos consumirlos.
Pero dejando al margen las creencias, lo cierto es que los edulcorantes artificiales están por todas partes. Lo queramos o no, juegan un papel importante dentro de nuestra alimentación actual. Pero la pregunta del millón es:
¿Son los edulcorantes artificiales saludables?
Y para responder a ello, voy a hablar un poco sobre estos edulcorantes artificiales de forma global, pero quiero detenerme especialmente en uno, que desde hace varios años se le ha atacado vilmente por ser cancerígeno, por causar Alzheimer, leucemia y otras enfermedades que la verdad, asustan. Por si aun no lo sabes, me estoy refiriendo por supuesto al aspartamo.
Aspartamo y cáncer
Que levante la mano aquel que haya oído alguna vez que el aspartamo provoca cáncer…
Seguro que mi mano no es la única que está apuntando al cielo en este momento.
Para confirmar (o desmentir) esta afirmación, vamos a irnos a la America Cancer Society, porque si hubiera indicios de que el aspartamo provocara cáncer, en esta asociación deberían especificarlo de una forma muy clara ¿No crees? Al fin y al cabo, se dedican a investigar y publicar todo lo relacionado con el cáncer.
Lo primero que nos encontramos, es que la FDA recomienda que la ingesta de aspartamo no sea mayor a 50mg/kilo de peso corporal. Este sería el aceptable daily intake (ADI).
¿Qué es el ADI?
El ADI como su nombre nos indica en inglés, es la cantidad máxima recomendada de consumo de los edulcorantes. Y una cosa que hay que tener en cuenta es que este ADI se fija siendo 100 veces menor que la cantidad que empieza a dar problemas.
Esto significa, que en el caso del aspartamo, podrías consumir 150mg por kilo de peso corporal y seguir siendo un consumo seguro.
Y para poner estas cantidades dentro de un contexto, en una persona de 75 kilos, esto serían 3.750mg por día de aspartamo, durante todos los días de tu vida y seguiría siendo un consumo seguro. Y para que te hagas una idea, una lata de refresco tiene unos 192mg de aspartamo, por lo que serían casi 20 latas diarias que podrías consumir y seguirías estando dentro de los límites considerados como seguros.
¿Quién consume 20 latas al día, todos los días? Me atrevería a pensar que no mucha gente… Pero aun así, si alguien lo hiciera, seguiría siendo un consumo seguro para una persona de 75kgs.
Aspartamo y estudios científicos
Como siempre, las investigaciones hay que cogerlas con pinzas y saber interpretarlas. Y en este caso, debemos de tener en cuenta 2 cosas:
- Muchas de las investigaciones con el aspartamo están realizadas en animales.
- Los estudios llevados a cabo en humanos son mucho más difíciles de controlar.
Por estas 2 razones en concreto, es ya de por sí muy complicado establecer conclusiones definitivas con estas investigaciones. Pero aun así, en los estudios con animales alimentados con aspartamo, en ocasiones con dosis mayores a 4.000mg/kilo por día durante toda la vida del animal (80 veces más de la cantidad máxima recomendada para los humanos), y aun así, no se ha visto ningún problema de salud asociado al consumo del aspartamo.
Sí que hubo 2 estudios publicados por científicos italianos que sugerían que altas dosis de aspartamo estaban vinculadas con la aparición de leucemias y linfomas. Pero la FDA y la EFSA, descartaron estos estudios porque estaban incompletos y faltaban varios datos relevantes. Cito textualmente:
Many studies have looked for health effects in lab animals fed aspartame, often in doses higher than 4,000 mg/kg per day over their lifetimes. These studies have not found any health problems that are consistently linked with aspartame.
Two studies published by a group of Italian researchers suggested that very high doses of aspartame might increase the risk of some blood-related cancers (leukemias and lymphomas) in rats. However, both the FDA and the EFSA have called these results into question, citing a lack of some important data in the published studies and other concerns.
En humanos, ocurre exactamente lo mismo. Los estudios no han mostrado ningún efecto nocivo asociado al consumo de aspartamo. Entonces ¿De dónde viene el miedo al aspartamo?
El aspartamo y su mala fama
En un estudio observacional en 1.980, se asociaba un incremento de tumores cerebrales al uso de aspartamo, porque los tumores cerebrales habían aumentado bastante en esa época. Pero luego, se comprobó que los tumores cerebrales habían aumentado sí, pero desde la década de los 70 y en esa época no se usaba el aspartamo, por lo tanto, poco tenía que ver con esos aumentos de cáncer.
Además, la mayoría de esos aumentos de cáncer cerebrales se encontraban en personas de más de 70 años, y ese grupo de población no estaba expuesta a altas dosis de aspartamo porque no solían consumir los productos que lo contenían de forma general.
¿Ves lo que sucede? Esto es lo que pasa con los estudios observacionales, que tú observas, y luego cuando profundizas un poco te das cuenta de que las cosas tienen un contexto más amplio del que pensabas. Pero imagino que ya fue tarde para los medios de comunicación que empezaron a difundir que el aspartamo causaba cáncer, aun sin haber ninguna prueba fehaciente que lo demostrara. Cosa que también suele pasar…
¿Qué es el aspartamo en realidad?
Si me preguntas mi opinión sobre el aspartamo, sin haber visto ninguna información de ninguna organización, te diría que no me parece para nada nocivo. Al fin y al cabo ¿Qué es el aspartamo?
Cuando nosotros consumimos aspartamo, se descompone en el cuerpo en 3 compuestos:
- Metanol
- Fenilamina
- Ácido aspártico
De estos 3, el metanol es el más polémico, ya que éste a su vez se descompone formalfehído, un compuesto que daña las proteínas y las estructuras del ADN.
Pero realmente, la cantidad de metanol que hay en el aspartamo es muy pequeña y además, hay más metanol en las frutas y verduras que en una lata de refresco. Y hay 6 veces más metanol en un vaso de zumo de tomate que en una lata de Coca Cola zero.
Y si aun así, esta explicación no te convence, ten en cuenta que nuestro cuerpo por sí solo produce formaldehído en mucha mayor cantidad de lo que te aportan estos refrescos light.
Los otros 2 compuestos del aspartamo son aminoácidos, por lo que el cuerpo puede reconocerlos y aprovecharlos perfectamente. Entonces ¿Dónde está el problema con el aspartamo? Las asociaciones más importantes en seguridad alimentaria le han dado el visto bueno. Desde hace años, no se ha encontrado ningún estudio concluyente que demuestre que el aspartamo produzca ningún tipo de enfermedad ni cancerígena ni a nivel cognitivo. Además, 2/3 del aspartamo son aminoácidos fácilmente reconocibles y asimilables por el cuerpo.
Sí que es cierto que hay un grupo de personas que sí que deben de tener cuidado con el aspartamo, que son las personas que padecen Fenilquetonuria (PKU) que es una enfermedad genética en la que el cuerpo no puede descomponer el formaldehído. Entonces, ahí sí que se recomienda precaución con el aspartamo, pero en el resto de casos, que son la mayoría, no hay problema ninguno.
Otros edulcorantes artificiales y cáncer
Si tienes curiosidad por saber qué ocurre con el resto de edulcorantes y su relación con el cáncer, te copio un fragmento de lo que nos dice el National Cancer Institute:
Questions about artificial sweeteners and cancer arose when early studies showed that cyclamate in combination with saccharin caused bladder cancer in laboratory animals. However, results from subsequent carcinogenicity studies (studies that examine whether a substance can cause cancer) of these sweeteners have not provided clear evidence of an association with cancer in humans. Similarly, studies of other FDA-approved sweeteners have not demonstrated clear evidence of an association with cancer in humans.
Traducción:
Las preguntas sobre el cancer y los edulcorantes artificiales aparecieron cuando los primeros estudios empezaron a mostrar cáncer de vesícula al combinar ciclamatos y sacarina en animales. Sin embargo, los resultados de los siguientes estudios de carcinogenidad (que son estudios que examinan si una sustancia produce o no cáncer) de estos edulcorantes no aportaron una evidencia solida asociándolos con cáncer en humanos. Y de forma similar, estudios de otros edulcorantes aprovados por la FDA, no han demostrado evidencia clara de asociación de cáncer en humanos.
Edulcorantes artificiales ¿Engordan? ¿Nos hacen comer más?
Despejada la duda de los edulcorantes con el cáncer, sigue habiendo otras preocupaciones como es la estimulación de insulina, y el ser culpables de hacernos engordar, o comer en mucha más cantidad ¡Malditos edulcorantes!
Y para hablar de esto, os voy a citar esta publicación del International Journal of Obesity que es un estudio ultra-completo donde se utiliza toda o la mayoría de estudios realizados hasta la fecha (puedes ver que hay más de 200 referencias).
De lo que se habla en esa publicación, es de si los edulcorantes artificiales confunden al cuerpo o alteran el metabolismo haciéndote comer más, y bueno, lo que curiosamente se aprecia en este estudio es:
Toda la evidencia de los estudios llevados a cabo en humanos indican que el consumo de edulcorantes no aumenta la energía consumida o el peso corporal comparado con otros compuestos calóricos y no calóricos (por ejemplo agua). En general, la evidencia científica indica que el uso de edulcorantes en lugar de azúcar en niños y adultos, conduce a una reducción en las calorías consumidas y en el peso corporal, incluso cuando se compara con la ingesta de agua.
Pero es que, lo que es curioso es que en otro de los estudios que cita se les administró a los sujetos los edulcorantes en capsulas y a otro grupo se les dio un placebo. Y el grupo al que se les dio el edulcorante perdieron más peso que los que se les dio el placebo. O sea, que aunque tus papilas gustativas no degusten el sabor dulce, el grupo que consumió los edulcorantes acabaron por consumir menos calorías a lo largo del día.
Entonces, no por sentir el sabor dulce, vas a acabar consumiendo más calorías. De hecho, textualmente dice:
Los estudios que compararon los edulcorantes con productos sin edulcorar, agua, o nada, sugieren que la exposición al sabor dulce por sí misma no fue un estímulo significativo para más tarde.
Entonces ¿Por qué se dice que los edulcorantes te hacen engordar? Pues esto puede ser por la observación, y como hemos visto antes, la observación lleva un poco de trampa, porque normalmente, es la gente más obesa y con sobrepeso los que tienden a consumir estos productos y refrescos edulcorados, pero más allá de eso, no es cierto que los edulcorantes te hagan engordar.
¿Cuál es el mejor edulcorante?
Esta es la pregunta que probablemente, llegado a este punto te estés haciendo, y la respuesta, para mi al menos, es bastante clara:
No te preocupes por buscar el mejor edulcorante.
Todos los edulcorantes han sido testados en multitud de ocasiones, y más aun los más viejos que llevan más tiempo entre nosotros, y como has visto, no hay indicios de su peligrosidad en las cantidades recomendadas (que son mucho más que razonables).
- No le tengas miedo a los polialcoholes
- No le tengas miedo al aspartamo
- No le tengas miedo a la sucralosa
- No le tengas miedo a los ciclamatos (Es cierto que la FDA no los permite, pero aun así, no hay evidencias de que sean nocivos. Si eres muy hipocondríaco, utiliza cualquier otro edulcorante de la lista, pero yo tampoco me preocuparía).
¿Y qué pasa con la stevia?
Sinceramente, a mi no me gusta.
La gran ventaja que se percibe con la stevia, es que es un producto natural, porque viene de una planta. Pero ¿Sabes qué? Eso no es cierto. La stevia que compras en el supermercado, no viene de una planta, sino de una fábrica donde se extrae, se procesa y se envasa ¿Qué tiene eso de natural?
Además, no todo lo que da la naturaleza es beneficioso para nuestro cuerpo, porque te recuerdo que el azúcar, también viene de una planta, y hay una campaña monumental en su contra Y no solo eso, la cocaína también procede de una planta y lógicamente, no veo a nadie recomendándola…
Si te gusta la stevia, adelante con ella, pero para mí tiene 2 desventajas enormes con respecto al resto de edulcorantes:
- El sabor: Para mí está asquerosa.
- El precio: Lógico, todo lo que está de moda tiene un precio alto.
Conclusión
Después de todo este artículo, espero haberte aclarado tus dudas sobre los edulcorantes y espero que dejes de tenerles miedo. Olvídate de las historias de terror que te han contado en los medios. Los edulcorantes son seguros, no tienen ninguna influencia en la ansiedad y no se ha encontrado ninguna relación con el aumento del peso corporal ¡Que no te engañen más!