A estas alturas, la gran mayoría de la población mundial ya ha tenido que enfrentarse directa o indirectamente contra el COVID, y a pesar de que esta enfermedad es bastante compleja y no afecta a todas las personas por igual, una de las preguntas que más se hace la gente es: ¿Cómo vuelvo a entrenar después de haber pasado el COVID?
Pues hoy te voy a responder a esta pregunta, y voy a comenzar con el primer consejo para empezar a entrenar después de haber tenido el COVID y es simplemente empezar.
Este consejo puede parecer bastante absurdo, pero en realidad es el más importante que puedo dar, ya que el principal obstáculo que encuentra la gente una vez superada la enfermedad, es que no se encuentra con fuerzas ni con energía para retomar sus entrenamientos y al final la gente opta por no entrenar, alargando así la vuelta a los entrenamientos.
Así que, consejo número 1: Ve a entrenar.
Consejo Pro: Si en este momento te encuentras muy cansado y tienes una pereza absoluta para ir a entrenar, comprométete únicamente a realizar el calentamiento. Eso es todo. Calienta, y si después de calentar quieres irte a tu casa, vete con la conciencia tranquila. Siempre que le he dado este consejo a mis clientes han decidido quedarse a entrenar después del calentamiento, y eso es porque cuando estás en el sofá de tu casa, la idea de empezar a entrenar te parece una montaña inalcanzable, sobre todo si estás convaleciente después de haber pasado por el COVID. Sin embargo, hacer solamente el calentamiento parece una tarea muy sencilla, y eso es lo que nos hace levantarnos del sofá. Y ese es el primer paso para empezar a entrenar.
Una vez que vamos al gimnasio, probablemente sea necesario adaptar un poco nuestro entrenamiento en función de cómo nos encontremos, y mis recomendaciones principales son estas 3:
1 Aumenta los tiempos de descanso
Los tiempos de descanso entre series y entre ejercicios nos sirven para recuperarnos de un esfuerzo previamente realizado, y es obvio que si en estos momentos estamos más cansados de lo habitual, las necesidades de recuperación van a ser mayores, por lo que los tiempos de descanso deben también aumentar.
2 Reduce el número de series a la mitad
Para reducir un poco el volumen de trabajo y al mismo tiempo contrarrestar el incremento de los tiempos de descanso para que nuestro entrenamiento no sea tan largo, un consejo muy útil es truncar el número de series a la mitad.
Por ejemplo si habitualmente estás haciendo 3 series, pues bajar a 1 (porque no vas a hacer 1,5…), o si estás haciendo 4 series, bajar a 2.
Llevando a cabo estas dos estrategias conseguimos mejorar la recuperación intra-entreno y también favorecer la recuperación inter-entrenos.
3 Considera bajar la frecuencia de entrenamientos
Este consejo puede que no sea necesario aplicarlo, pero especialmente si te encuentras muy fatigado después de haber pasado el COVID, puede ser interesante reducir los días que entrenas por semana.
De esta forma si habitualmente entrenas 4 días por semana, quizás bajar a 3 días pueda ser una opción interesante para mejorar tu recuperación.
Pero aunque decidas implementar este consejo, deberías entrenar mínimo 2-3 veces por semana.
A partir de aquí ya tienes una base sobre la que retomar tus entrenamientos después del COVID, o en realidad después de cualquier parón por enfermedad o por cualquier otra razón.
Lo único que tienes que hacer ahora es poco a poco ir progresando según tus sensaciones para ir incrementando el volumen de trabajo al mismo tiempo que tus tiempos de descanso se van reduciendo, y quizás en 2, 3 o 4 semanas podrás volver a retomar tus entrenamientos con normalidad.