Según van pasando los años y me voy haciendo mayor, el resto de mi entorno también se va haciendo mayor.
Menuda novedad ¿Verdad?
El caso es que nunca me había parado a pensar en esto, pero conforme van pasando los años me doy cuenta que las personas envejecen de forma distinta.
Hace un tiempo me encontré a un conocido de mi infancia saliendo de un estanco.
Un chaval muy atlético.
Corría más que nadie.
Tenía una condición física excelente.
Era el rival que todos nosotros temíamos cuando íbamos a jugar al fútbol.
Pues resulta que el hombre que vi saliendo de ese estanco, no tenía nada que ver con el chaval que fue en su día.
Parecía que se lo hubiera comido.
Varias veces.
Y en ocasiones pienso que, si alguien está así con 30 años, ¿Cómo pretende estar cuando cumpla 40 o 50?
Y ahora seguro que se te está viniendo a la cabeza alguien así.
Que lo único que se parece de su estado físico actual a su estado físico en la adolescencia es que tiene los ojos del mismo color.
Y aunque no conozcas a nadie, solo tienes que ver a los deportistas de élite cuando se retiran.
Ahí es cuando se ve de verdad quien entiende la necesidad de cuidar de su cuerpo y quien no.
Si ves ahora a Zidane como entrenador y lo comparas con su versión de jugador profesional, estará más viejo, pero no ha perdido por completo la forma física.
Y luego ves a Ronaldo (Nazario) y aunque cuando jugaba tampoco era un figurín, pero lo ves ahora y da lastima pensar que esa persona haya podido ser uno de los mejores o el mejor jugador del mundo y ahora estar así.
Y eso me da qué pensar, y pienso firmemente que hay 4 escenarios que se suelen dar para acabar como Ronaldo en lugar de como Zidane.
1 Atletas profesionales que se retiran
Ya hemos hablado de Ronaldo, pero hay decenas de casos iguales que el suyo y ¿Sabes por qué ocurre? Porque sorprendentemente, ser un atleta de élite no te garantiza en absoluto saber tratar a tu cuerpo.
Damos por hecho que los atletas se cuidan, pero no nos damos cuenta de que los atletas nunca han tenido que aprender a cuidarse, o a mantener su físico dentro de una vida normal.
Están acostumbrados a vivir entrenando. Algunos atletas entrenan 6-8 horas diarias, lo que sería una jornada laboral. Y el que es buen atleta se cuida fuera del campo de entrenamiento, pero el que es un atleta mediocre aunque sea un grandísimo atleta en el campo, pero el que no entiende que lo que hace fuera del campo es tan importante como lo que hace dentro, pues hace lo que quiere con su alimentación, con su descanso y con su estilo de vida en general.
Y no paga el precio de eso por la cantidad abusiva de trabajo físico que hacen en el día a día.
Están acostumbrados a ser personas muy muy activas pero en el contexto de un equipo, o al menos en el contexto de su profesión si es que es un deporte individual.
Pero llega un día que de repente lo dejan y cambia absolutamente toda su vida.
No tienes más que ver cuando llega el verano y los futbolistas se van 15 o 20 días de vacaciones y hay algunos que vuelven hechos una pelota.
¿De verdad eso es ser un atleta?
Yo no soy un atleta y si me voy 15-20 días de vacaciones no vuelvo como vuelven muchos de ellos.
Y eso es porque entiendo el valor de tratar con respeto a mi cuerpo.
Pues imagina cortar tu extrema actividad física no por 15 días, sino para siempre. Ahí es cuando vemos esa decadencia de aquellos que solo eran atletas dentro del campo.
2 Alguien que pasa de una vida activa a un trabajo sedentario
El escenario del atleta que deja de entrenar está muy bien, pero nosotros no somos atletas de élite así que no nos interesa. Pero ¿Qué pasa cuando pasas de un trabajo activo a un trabajo sedentario?
Esto es algo que nos ocurre a la mayoría. Da igual el sector al que te dediques porque cada vez es más normal que tu trabajo se pueda hacer delante de un ordenador. Y eso implica estar sentado al menos 8 horas al día.
Y claro, si sales de la universidad y dejas atrás ese dinamismo, ese descontrol, esas fiestas, eventos, salidas, conciertos etc. Y pasas a un trabajo de oficina donde tienes que estar encapsulado 8 horas delante de una pantalla y mantienes el resto de tu día a día igual, te ocurre lo mismo que al futbolista retirado.
Es algo de lo que no nos damos cuenta. De hecho, la gente se piensa que se engorda o se adelgaza gracias a la actividad, entendiendo como actividad cualquier cosa que aparezca en el catálogo de actividades del gimnasio de turno.
Pero ¿Sabes qué?
La actividad física (cualquiera) no gasta tantas calorías como tú te crees. De hecho, es la «partida energética» que menos energía gasta y muchos no se dan cuenta de que partidas como el NEAT (Non Exercise Activity), que es básicamente toda la actividad del cuerpo durante el día que no es explícitamente deporte, usan mucha más energía que las actividades deportivas.
Esto significa que hay mucha diferencia entre ser un oficinista y un camarero que está todo el día de pie y corriendo para arriba y para abajo.
Por tanto si ambas personas (camarero y oficinista) siguen el mismo estilo de vida, duermen lo mismo, comen lo mismo y van juntos a pilates, el camarero siempre va a tener mejor condición física. No estoy diciendo que sea una buena condición física, alomejor no, pero siempre va a ser mejor que la del oficinista porque su NEAT es mucho mayor, porque su trabajo así lo requiere.
Así que esto es algo que creo que deberíamos como sociedad prestarle atención. Me parece que fue Stan Efferding a quien escuché decir que estar sentado es una enfermedad y por tanto levantarse y estar de pie, es la cura a esa enfermedad. Es decir, el movimiento.
Y creo que esto es incluso más importnate a día de hoy viendo que la mayoría de la sociedad estamos transicionando hacia trabajos muy poco manuales, y esta es una explicación de por qué la gente deja de estar en forma.
3 Dejar de hacer actividad física
Sí, se que acabo de decir que la actividad física no gasta tantas calorías como tú te crees, pero eso no significa que no gaste nada.
Ten en cuenta que si mantienes toda tu vida exactamente igual y lo único que haces es eliminar la actividad física, estarás teniendo una evolución lenta, pero muy poco favorable.
Pongamos por ejemplo que la cantidad de calorías que gastabas con tu actividad física eran 200 calorías.
Eso significa que ahora vas a estar acumulando 200 calorías de energía más que antes.
Nadie se pone gordo por 200 calorías extra, pero ten en cuenta que esto tiene un efecto acumulativo.
Son 200 calorías hoy, 200 mañana, pasado…
Al final del año tenemos 200 x 365 = 73.000 calorías extra.
Si tenemos en cuenta que hay 3.500 calorías en medio kilo de grasa (apróximadamente), eso significa que habremos engordado más de 10 kilos en un año.
O sea que todo esto tiene un efecto acumulativo. Por eso siempre digo que en los cambios físicos no podemos hablar de días, ni semanas ni siquiera meses, porque todo va teniendo un efecto compuesto, que diariamente es casi imperceptible. Porque esas 200 calorías no son nada, pero si las vas sumando pues ya no son 200.
Y esto ocurre exactamente igual pero al revés, con las buenas acciones. La ensalada que comas hoy, el entrenamiento que hagas hoy, el que hoy te vayas a la cama temprano. Todo esto no te va a poner en forma mañana, pero el efecto compuesto de un día otro día y otro día es lo que te hace ponerte en forma.
Por eso a mi esas transformaciones de 12 semanas se me hacen transformaciones de pantomima. Porque para mi en esas 12 semanas lo que debe haber cambiado es tu estilo de vida. Porque que tengas hoy abdominales y hace 12 semanas no tuvieras no es para mi una transformación precisamente por esto, por el efecto compuesto porque sé que esa transformación nunca va a poder mantenerse si no tienes en cuenta este efecto compuesto.
4 Alguien que se lesiona
Este escenario tiene mucho que ver con el anterior. Al final lo que pasa es que dejas de entrenar, con el agravante de que si es una lesión severa (por ejemplo tienes que estar en una silla de ruedas), tu cuerpo va a usar menos energía de la actividad física (porque no vas a poder entrenar), pero también va a utilizar menos energía del NEAT (porque te vas a mover bastante menos).
Así que si hemos visto que alguien en un año podía ganar perfectamente más de 10 kilos de grasa simplemente dejando de hacer deporte, imagina si además de no hacer deporte, te mueves mucho menos.
Desastre total.
Y lo peor de todo, es que muchas veces esas personas que se lesionan no vuelven a entrenar aunque ya estén recuperadas porque se acomodan.
De hecho, siempre suelen tener una visión romántica de sí mismos y te hablan de los viejos tiempos cuando aún no se habían lesionado.
-Yo hace un par de años estaba como un toro, jugaba al fútbol y salía con la bici todos los findes, pero luego me lesioné la rodilla.
-¿Pero eso fue en 2.005 no?
Así que de alguna forma justifican su estado de forma actual, del que no están orgullosos (porque si lo estuvieran no tendrían la necesidad de justificarlo) echándole la culpa a una lesión que quizás tuvieron en 2.005.
Y no se dan cuenta de que quizás la culpa de perder la forma física la haya tenido la lesión, pero la culpa de no haberla recuperado la han tenido ellos…
Y en definitiva estos son los 4 escenarios que podrían explicar por qué la gente deja de estar en forma, y los 4 se basan en lo mismo. En el contexto, en el entorno.
Gente que cambia de trabajo, gente que cambia de hábitos, de compañías, que se lesiona, que abandona la actividad física…
Por eso, estar en forma hoy no significa que lo vayas a estar mañana si no eres capaz de construir un estilo de vida que lo posibilite y una nueva identidad que te permita estar en forma independientemente de tu entorno.
Lo he dicho muchas veces, no deja de ser nuestra responsabilidad. Si yo tengo un trabajo sedentario, no voy a dejar el trabajo porque sea sedentario y no puedo hacer otra cosa al respecto, pero lo que sí puedo hacer es organizar el resto de mi vida, el resto de mi día a día para alimentar mi cuerpo con cabeza y tener la suficiente actividad física como para paliar los efectos negativos de estar 8 horas al día sentado.
Así que al final, habrá más razones o menos, pero la cura de todo esto es la misma de siempre, tomar el control y adquirir la responsabilidad de nuestra situación actual.
Por eso en la academia soy tan insistente con esto, con crear tu nueva identidad, con optimizar tu estilo de vida y con que utilices el fitness no para que sea el centro de tu vida sino para que la complemente.
Al final, si cuidas de tu cuerpo, tu cuerpo cuidará de ti.
Me parece increíble, cada persona lleva en sí su propio infierno, no sabes que le pudo pasar a ese chico emocionalmente para perder la forma. En cuanto a los jugadores de elite, se pasan la vida al límite para dar lo mejor de si y cuando acaban esa etapa no quieren ver un gym ni en pintura, lo mismo que actores. Por otro lado no es lo mismo alto que gordo porque es un adjetivo que se suele llevar a la descalificación, nadie te dice alto para ofenderte.
Este podcast me parece poco asertivo…
Hola Yoana, eso es de las primeras cosas que digo en el episodio, que al final razones para acabar así hay muchas y evidentemente no conozco el caso personal de este chico (también lo reitero en el episodio). De hecho, durante todo el episodio remarco que todo es especulación mía y que esos 4 escenarios son PARA MI, los 4 escenarios más frecuentes para que ocurra algo así (pero de nuevo, no los únicos). En cuanto a lo que dices sobre los deportistas de élite no es cierto. Si fuera cierto, todos los deportistas retirados estarían en un estado de forma pésima porque ninguno querría ver un gym ni en pintura como dices tú, pero eso no ocurre con todo el mundo. De hecho, solo ocurre con unos pocos, la mayoría aunque lógicamente no mantienen su forma física de competición, mantienen un nivel bastante bueno (y muy por encima de la media). Por lo que, lo siento pero generalizar ese «pavor» al gym no es algo cierto (me juego el cuello a que cuando Rafa Nadal se retire no vamos a ver una de-transformación física que nos llevemos las manos a la cabeza). En el tema de los actores sí que sería algo más cierto, pero me seguirías dando la razón, porque eso significa que si un actor pierde completamente su forma física después de rodar una peli, eso significa que solo se ha puesto en forma gracias a un entorno específico construído alrededor de ese rodaje, y cuando vuelve a su entorno habitual, es cuando pierde completamente su forma física. Y eso es precísamente lo que comento con estos problemas, que todos los escenarios se dan por no haber sabido crear ese entorno propicio para mantenerse en forma. En cuanto lo de alto vs gordo, sigo manteniendo lo mismo, son 2 adjetivos. El que una persona intente ofender con un adjetivo no significa que sea un adjetivo ofensivo, significa que la intención de la persona es ofensiva. Al final, cualquier adjetivo dependiendo del uso que le de la persona puede utilizarse para ofender (incluso alto). Saludos.