La gente me escribe cada día contándome una lista de dietas que han probado y que no han funcionado. Mi respuesta siempre es la misma: ¡Por supuesto que no han funcionado!
Pero, ¿Cuántas dietas más vas a probar antes de darte cuenta de que lo que falla es justo esa mentalidad que te tienes hacia las dietas?
Una vez que eres capaz de manejar tus conductas alimentarias, es cuando puedes tener éxito en el largo plazo.
Los estudios también muestran que la mentalidad de “come esto, pero no comas esto otro” es muy defectuosa y no es la clave para perder peso o para controlarlo.
Por ejemplo, la profesora Rena Wing, psicóloga conductual de la Universidad de Brown, y el Dr James Hill, pediatra de la Universidad de Colorado, fundaron el Registro Nacional del control de peso para estudiar a las personas que realmente habían perdido peso y lo consiguieron mantener. Lo que encontraron que funcionaba eran los principios básicos que yo he estado defendiendo durante años.
No hubo ninguna dieta común entre las miles de personas que perdieron peso y lo mantuvieron. La solución para resolver sus problemas de peso, no era “qué” estaban comiendo, sino “cómo” y “por qué” estaban comiendo. O dicho de otra forma, necesitaban cambiar su mentalidad, para poder cambiar su cuerpo.
Estos investigadores afirman en su propia revisión de sus hallazgos que no había factores comunes subyacentes de dieta o elección de alimentos que pudieran explicar la pérdida de peso. En otras palabras, no había un patrón, ningún secreto ni alimentos mágicos para comer ni alimentos para evitar.
Lo que esto significa es que lo que realmente estaba ocurriendo en estas personas para que tuvieran éxito en la pérdida de peso, estaba ocurriendo debajo de la superficie. Hubo un cambio de pensamiento tóxico a pensamiento constructivo, para que se pudiera alterar el comportamiento de forma sostenible.
Y la única forma de genererar un comportamiento sostenible, es evitar la auto-recriminación, el auto-rechazo, la auto-negación y el odio a uno mismo.
Al estudiar a los miles de miembros de su registro, lo único que pudieron concluir Wing y Hill era que:
Por mucho que suene bien decir que si realmente quieres perder peso debes comer esto y no lo otro, hay tantas formas de perder peso como formas de ganar al ajedrez.
Y tienen razón, los alimentos no son más que piezas en un tablero de ajedrez. Por sí mismas, estas piezas no tienen ningún poder, es la persona que juega quien realmente les saca partido.
Perder peso siempre ha sido menos sobre lo que se come y más sobre cómo se piensa acerca de la comida y la alimentación. Y por eso, la metalidad de hacer dieta es un gran fracaso, y por eso también la industria de las dietas está construida en base al fracaso, para poder seguir teniendo negocio.
Pregúntate a ti mismo ¿Qué es más probable? ¿Sigues yendo a los weight-watchers porque TÚ sigues fallando al programa? ¿O quizás hay algo inherente en ese programa que es lo que te está fallando a ti?
Lo que muestra la investigación del Registro Nacional del control de peso es que la psicología de la dieta es la que afecta a las elecciones de los alimentos, pero no al revés.
Lo que tienen en común las personas que tienen éxito en la pérdida de peso es que tienden a comer una variedad mucho menor de alimentos que las personas con sobrepeso. Piénsalo, la gente dice que comer las mismas comidas una y otra vez es aburrido y esas cosas, pero eso es solo una cuestión de percepción, no de realidad. La verdad es que comer las mismas comidas una y otra vez significa mantener un control calórico sin tener que pensarlo o preocuparse ni obsesionarse.
Cuando te quedas con lo que funciona, entonces sigue funcionando.
Lo que hace que esto parezca insostenible es tu propio ciclo del deseo, que es lo que te hace tener esa mentalidad tóxica hacia los alimentos.
El ciclo del deseo es un componente emocional denominado como el ego infantil. Emocionalmente “quieres” la pérdida de peso, pero una vez que haces lo necesario para tenerla, entonces emocionalmente “quieres” más libertad y más variedad.
De modo que siempre vas a ser guiado por un deseo emocional en lugar de manejar tus expectativas de una forma lógica y racional. Y nada de esto tiene que ver con comer esto o comer esto o no comer lo otro. De hecho, el comer esto o comer lo otro es muy probable que refuerce este ciclo emocional del deseo, incitando a tu propia mente a querer los mismos alimentos que supuestamente no puedes comer. En realidad, esto es una respuesta muy natural de tu cerebro animal.
Estas observaciones también muestran algunas otras realidades que nadie quiere admitir. Por ejemplo que el aumento de peso más permanente ocurre durante los fines de semana.
Esto es importante que lo tengáis en cuenta, pero sin embargo, habrá gente que me escribirá y me dirá:
-Bueno, es que los fines de semana es cuando los niños no van a la escuela y nos vamos a comer fuera.
O me dirán cosas como:
-Después de una semana difícil solo quiero relajarme y salir a cenar y tomar una copa de vino ¿Qué hay de malo en eso?
Y realmente, no tiene nada de malo, pero esto no tiene nada que ver con el desafío de perder peso, porque precísamente ese es el desafío: gestionar las expectativas de forma realista.
Además del punto anterior de que la mayoría de los aumentos de peso ocurren durante los fines de semana, los investigadores también encontraron que el siguiente periodo conflictivo donde la gente ganaba más peso era durante las vacaciones.
Estas dos cosas, los fines de semana y las vacaciones son los 2 periodos donde la gente gana más peso durante el año. No son los carbohidratos, no son los macros, no es el gluten.
Esto solo es un baño de realidad.
De hecho, la investigación muestra como este aumento de peso puede explicarse simplemente por los cambios en el comportamiento de la gente entre la tarde del viernes y la tarde del domingo.
Y si piensas un poco en ello, te darás cuenta de que es verdad. El problema no es que la gente que tiene un problema con su peso consuma más buenos alimentos durante los fines de semana. El problema es que las personas se dan placer con otros alimentos que no consumen durante la semana. Una cena de buffet libre, unas palomitas y un refresco enorme para ir al cine, unas cañas antes de comer…
Es virtualmente imposible perder peso y mantenerlo si solo sigues una estrategia de alimentación durante 4 días a la semana.
Suena obvio pero es cierto y esto es lo que realmente está afectando al peso de las personas.
El registro también estudió que aquellos que perdieron gran cantidad de peso y lo mantuvieron simplemente hacen esto. Aunque haya un día del fin de semana que se alimenten fuera de su plan de alimentación, solamente es un día y no todo el fin de semana que comienza el viernes por la tarde.
Este consejo se lo doy a todos mis clientes que buscan perder peso, les digo que adapten la estrategia de la S mayúscula.
La estrategia de la «S» mayúscula
Esto significa:
- Sin snacks
- Sin segundos platos
- Sin bebidas alcohólicas
- Sin dulces
- Sin azúcares
- Sin grandes porciones.
Excepto un día de la semana que empieza por S, y solamente uno de esos días (Nota: Ten en cuenta que en inglés, los 2 únicos días que empiezan por S son Saturday y Sunday, Sábado y Domingo, por lo que el autor se refiere a uno de estos días) y también ocasiones especiales, pero un viernes por la noche y un domingo por la tarde no son ocasiones especiales.
Esa es la fórmula exitosa para bajar de peso y mantenerlo. Observa como cuando piensas en ello, realmente es de sentido común.
Si tienes problemas con tu peso, es muy posible que no te guste esta fórmula, y puedes decir que es demasiado restrictiva, pero aun así, es la solución. Se trata de gestionar las expectativas y darse un baño de realidad.
Sigues pensando que lo que te hace falta es más conocimiento, o descubrir la forma correcta de comer, y permaneces en esa mentalidad de “precisión” cuando se trata de comida y de alimentación.
Pero la verdad es que cualquier niño de 10 años sabe lo que se necesita para perder peso.
La verdad siempre es simple.
Y la verdad es que la psicología de la dieta es más importante que el conocimiento nutricional.
Muy pocas personas no logran perder peso porque les falten conocimientos en nutrición. Las personas fracasan porque saber qué hacer no garantiza que lo vayas a hacer, y que lo hagas con la suficiente coherencia.
La principal regla de cualquier cambio es que debes aceptar que el viaje será simple en la teoría, pero difícil en la práctica.
Simple no significa fácil, pero tampoco significa complicado.
Es más cómodo para aquellos que aún no han conseguido perder peso creer que el secreto mágico es algún tipo de combinación de alimentos o algún tipo de fórmula que aún no han descubierto. Te crees que eres uno de esos desafortunados que no pueden perder peso, pero ¿Sabes qué? No lo eres.
Lo primero que tienes que hacer es aceptar que la solución no se trata de comer este o el otro alimento o hacer esta o la otra dieta, o continuarás fracasando.
A continuación, es posible que tengas que aceptar que tus obstáculos para perder peso son más altos y más frecuentes. Pero si eliges aceptar eso, aún puedes progresar en la pérdida de peso.
Es cierto que para unas personas perder peso será más fácil que para otras, pero eso no significa que sea imposible.
Y finalmente, la razón por las que muchas personas nunca llegan ahí es porque no comienzan con expectativas realistas.
Si no has tenido la talla 36 desde la secundaria, y ahora tienes casi 45 años, entonces tratar de meterte en una talla 36 simplemente no es realista. Está claro que en algún momento abandonarás. Sería como esperar que yo fuera más alto ahora con 50 años que cuando tenía 20. Simplemente no es realista.
También es un mito que para perder peso necesites conocimientos sofisticados sobre nutrición. Esto es completamente falso. De hecho, he visto muchísimos nutricionistas que imparten cursos de nutrición y curiosamente tienen sobrepeso. El conocimiento no siempre es la respuesta.
Es solo una ilusión pensar que el conocimiento nutricional es la clave para lograr y mantener la pérdida de peso o maximizar la salud y el bienestar. Si el conocimiento fuera realmente una barrera para resolver tus problemas ¿Por qué esos expertos en nutrición y dietistas tienen sobrepeso? Sabemos más sobre nutrición que nunca, entonces ¿Por qué tenemos más sobrepeso?
Esto es porque la psicología alimentaria es mucho más importante que el conocimiento nutricional cuando se trata de perder peso de manera sostenible y maximizar la salud y el bienestar.
No tienes un vacío de conocimiento, tienes un vacío de pensamiento, de emociones y de comportamiento.
En algún momento te darás cuenta de la falsa idea de que tener éxito en la pérdida de peso depende de comer de una manera determinada.
Algunos lo entenderéis y otros no.
Autor: Scott Abel