198. Somatotipos, lo que tienes que saber

En la década de los 40, el psicólogo William Herbert Sheldon empezó a recopilar datos acerca de la estructura física de las personas para poder sacar similitudes y poder categorizarlas.

Al recoger y analizar sus datos, se dio cuenta de que nuestra estructura podría resumirse en 3 dimensiones:

  1. Ectomorfa
  2. Mesomorfa
  3. Endomorfa

Sin embargo, la primera finalidad de estos datos era comprobar si había alguna relación entre nuestro físico y nuestra personalidad. En realidad, la finalidad era un poco macabra, porque lo que Sheldon pretendía era hacer una especie de ranking para ver quienes eran los listos y quienes los tontos. Básicamente para, con un simple vistazo, saber que personas valían más y que personas valían menos.

La comunidad científica rechazó todo esto, claro, pero los datos extraídos sí que se pudieron utilizar para analizar ciertas capacidades físicas que sí que podrían ser diferentes según tu somatotipo.

Y como ya te he comentado, tendríamos 3 somatotipos diferentes:

Somatotipo Endomorfo

El endomorfo es el que tiene una estructura ósea mucho más densa, tiene unas articulaciones más grandes y las extremidades más cortas y fuertes. Suelen tener una mayor composición de fibras musculares blancas.

Tienen facilidad para ganar tanto grasa corporal como masa muscular, por lo que en ocasiones les cuesta más bajar de peso.

Es muy frecuente, por ejemplo, ver atletas endomorfos en deportes como el rugby donde esa estructura corporal no solo no te penaliza sino que te favorece para el deporte.

Somatotipo Ectomorfo

Este sería el polo opuesto al endomorfo. Su estructura es más fina y más «frágil» ya que tienen menos densidad ósea y sus articulaciones son también más pequeñas. En su composición de fibras, generalmente tienen más fibras rojas que blancas.

Además, sus extremidades son más largas y suelen mantener un físico sin mucha grasa corporal sin apenas esfuerzo. La parte mala es que les cuesta mucho ganar peso corporal (y por supuesto, masa muscular).

En el mundo del fitness se les suele llamar a veces los hardgainers ya que para ellos ganar masa muscular es una batalla aún más difícil.

Somatotipo mesomorfo

Por último tendríamos lo mejor de los 2 mundos, ya que tienen una buena estructura ósea, articulaciones grandes, y son naturalmente atléticos y con poca grasa.

Este es el somatotipo que mejor eligió a sus padres.

Y seguro que si nos ponemos a pensar, todos conocemos al típico endomorfo (el gordito), al ectomorfo (el flaco) y al mesomorfo (el atleta) clásicos, porque esto hay que tenerlo en cuenta, aunque haya 3 dimensiones según esta clasificación, la gente no pertenece solamente a una de ellas. Hay gente que sí, que tiene rasgos muy muy marcados de una de ellas, pero por lo general, lo más normal es que haya mezclas. Mezcla de ectomorfo y mesomorfo y mezclas de mesomorfo y endomorfo.

Es decir, tampoco te obsesiones por encontrar un lugar dentro de esta clasificación porque te va a dar igual (esto es lo que vamos a ver ahora).

Diferencias entre los somatotipos

Sinceramente me avergüenza mucho que una gran cantidad de entrenadores estén intentando utilizar esta categorización para captar clientes dando a entender que «según tu tipo de cuerpo, debes entrenar de una forma o de otra».

Esto ni siquiera es marketing, solo es basura.

¿Quieres saber por qué digo esto?

Porque aunque es cierto que diferentes tipos de cuerpo tienen capacidades físicas distintas, es completamente falso que una persona tenga que hacer algo radicalmente distinto a otra simplemente porque su tipo de cuerpo es de una forma u otra porque los principios son los mismos para todo el mundo.

Y estas tácticas de marketing de guerrilla o de basura de guerrilla tienen tanto éxito porque la gente tiene mucho ego. La gente se piensa que ellos son un ente totalmente único y especial y que por tanto necesitan un plan totalmente adaptado a ellos y super microgestionado para ellos.

Pues déjame decirte que no, no lo necesitas.

Y esto es absurdo y siempre lo he dicho. De hecho, yo creé la academia que es el mismo material para todo el mundo precisamente por esto, porque cada persona no es materia única dentro del universo. Los principios básicos funcionan para ti, para mi y para todos mis compañeros (como en el escondite).

Ahora bien, dicho esto si que es verdad que según tu estructura corporal, se te van a dar mejor unas cosas que otras.

Por ejemplo si eres un endomorfo puro, seguramente los deportes de fuerza se te van a dar mejor, incluso los deportes de potencia gracias a tu mayor porcentaje de fibras blancas.

Por el contrario, un ectomorfo puro va a tener más inclinación por deportes de resistencia ya que naturalmente se le van a dar mejor. Por eso no vas a ver nunca a un powerlifter de talla mundial que sea un ectomorfo puro, porque su estructura corporal, sus articulaciones, su caja torácica tan estrecha y las extremidades tan largas no le van a ayudar a destacar en ese deporte. Un ectomorfo puede ser muy fuerte en powerlifter, pero siempre partirá con desventaja.

Así que teniendo en cuenta esto, sí que es verdad que por ejemplo a la hora de entrenar, los endomorfos van a ir muy bien haciendo pocas repeticiones, incluso repeticiones máximas, dobles y triples. La pregunta es ¿Para qué es necesario hacer eso?

En otra ocasión ya analizamos cuál es el mejor rango de repeticiones para ganar músculo y teniendo en cuenta que estaba entre 4 y 20, un endomorfo quizás preferirá estar entre 4 y 12 (básicamente porque se le da mejor) y un ectomorfo entre 10 y 20 (porque se le da mejor). Pero ya está, esa es la diferencia que hay. No hay que montar una historia que parezca el descubrimiento de América. Como he dicho, los principios son los mismos para todos.

El sprinter vs el maratoniano

Si llevas un tiempo en el sector del fitness, seguro que has visto decenas de veces esa fotografía donde se compara el físico de un sprinter con el de un maratoniano.

Generalmente, esta comparación se hace para degradar el cuerpo del maratoniano y elogiar el cuerpo del sprinter.

Es fácil, a nivel estético el físico del sprinter es mucho más bonito porque está más alineado con los cánones estéticos (con los que hay ahora al menos). Así que todo el mundo quiere tener el cuerpo del sprinter y al maratoniano pues que le den.

Esto se hace para «demostrar» que para tener el cuerpo de un sprinter tienes que hacer esfuerzos potentes y cortos y si quieres tener el cuerpo de un maratoniano, pues tienes que hacer mucho cardio y de larga duración.

Generalmente se hace para venderle al público los entrenamientos tipo HIIT o incluso el entrenamiento de pesas.

Sin embargo, lo que no vemos en esa foto es que son 2 personas distintas con capacidades distintas. Es decir, es cierto que si entrenas como un sprinter, acabarás con un cuerpo más parecido al de un sprinter que al de un maratoniano, pero lo que no se ve en esa foto es que el maratoniano corre Maratones porque se le da bien correr Maratones y el sprinter compite en velocidad porque se le da bien la velocidad.

No es por el entrenamiento que han llevado, es por capacidades físicas. Por eso los sprinters sprintan y los Maratonianos corren largas distancias, porque se les da bien. Y a todos nos gusta destacar en un deporte.

¿Crees que Michael Phelps hubiera sido un atleta de élite en cualquier otro deporte? No, para nada. Puede que otros deportes también se le dieran bien, pero nunca habría logrado lo mismo que con la natación.

Al final, si tú te apuntas a algo y te das cuenta que se te da bien, es mucho más probable que lo sigas haciendo.

Por eso, hacer esas comparaciones entre el cuerpo de uno que corre Maratones y otro que hace pruebas de velocidad es información que no sirve para mucho.

Hay una cosa que digo siempre y es que tú no eliges el deporte, sino más bien el deporte te elige a ti.

Pero en el sector del fitness nos intentan vender que esas 2 personas eran la misma persona y como a uno le dio por entrenar carreras de larga distancia desarrolló ese cuerpo y como el otro decidió entrenar velocidad consiguió otro cuerpo distinto, y no es así simplemente porque ya tenían esa predisposición. El deporte que eligieron simplemente acentuó la predisposición que ya tenían.

Por eso no hay que entrenar de forma diferente si eres un ectomorfo, endomorfo o mesomorfo. Tienes que entrenar igual, si acaso con esa salvedad de que alomejor te gusta ir a repeticiones un poco más altas o un poco más bajas, pero por lo demás es exactamente igual.

Lo que pasa que aunque tengas que entrenar igual, obviamente la genética también va a jugar un papel importante. Un mesomorfo puro se va a poner mucho más fuerte que un ectomorfo puro y en mucho menos tiempo. Pero no es porque entrene con un sistema revolucionario o porque sea un genio o porque sepa mucho. Simplemente se le va a dar mejor.

Somatotipos y la alimentación

Aquí ocurre lo mismo que con el entrenamiento, no hay diferencias entre un grupo y otro.

Lógicamente si eres un ectomorfo y tu tasa metabólica basal es más alta que alguien que es endomorfo, necesitarás más calorías (porque gastas más en reposo). Y lo mismo ocurre al revés, si eres un endomorfo puro, seguramente necesitarás comer menos que una persona que es ectomorfo y que naturalmente quema más calorías en reposo.

Y digo seguramente porque el gasto calórico depende de más factores, pero en general, el endomorfo tendrá más dificultad para bajar de peso (porque necesita comer muy poquito) y el ectomorfo bajará de peso con facilidad, pero su problema será el contrario, le costará horrores subir de peso (porque necesita comer mucho).

Al margen de eso, no tiene por qué haber más diferencias en cuanto a la alimentación de cada uno.

De hecho, en este estudio donde se analizó a 22 jugadores de fútbol koreanos para ver como afectaba el somatotipo de cada uno a su rol en el equipo se vio que por ejemplo los porteros tenían una tasa metabólica basal superior a pesar de tener el mismo somatotipo de otros compañeros. Y a pesar de tener el mismo somatotipo obviamente necesitaban comer más. Por lo que las necesidades calóricas no están tan relacionadas con el somatotipo que tienes sino más bien con la masa libre de grasa que tienes. A más masa libre de grasa, más requerimientos energéticos, que es lo que les pasaba a los porteros de este estudio, que tenían más masa libre de grasa y por tanto, una tasa metabólica basal más acelerada y más comida que necesitaban.

Como ves, conocer esta clasificación está guay, pero más allá de saber si has sido bendecido o no para según qué deportes, no te está diciendo mucho más.

Si quieres mejorar tu físico los principios son los mismos para todo el mundo (ectomorfos, endomorfos y mesomorfos).


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