El reciente auge de los dispositivos portátiles de electroestimulación muscular puede inducirnos a pensar que esta técnica es relativamente reciente, pero lo cierto es que estamos hablando de una práctica clínica que se viene usando en rehabilitación muscular y medicina deportiva desde hace varias décadas.
En su origen, la electroestimulación estuvo orientada a pacientes que eran incapaces de realizar movimientos voluntarios de los músculos. No es hasta la década de los 70 cuando comienza a usarse en deportistas de élite sanos para mejorar la fuerza muscular. Aunque hoy en día la electroestimulación muscular abarca un campo de actuación mucho más amplio, se usa principalmente para aliviar el dolor musculo-esquelético, como potenciador muscular y en tratamientos estéticos.
Como puedes ver, el uso de esta técnica puede satisfacer diferentes necesidades. En función del objetivo que se persiga habrá que optar por la electroestimulación EMS o TENS.
Te explico brevemente en qué consiste cada una de ellas.
Electroestimulación TENS y EMS, diferencias
Partimos de la base de que la electroestimulación es una técnica que consiste en aplicar una pequeña descarga eléctrica en un músculo o grupo de músculos con el fin de contraerlos de forma controlada e involuntaria.
Para aclarar la posible confusión que se genera cuando hablamos de TENS y EMS vamos a ver en qué consisten estas dos técnicas ya que, aunque ambas utilizan los mismos principios, tienen diferentes campos de aplicación.
Estimulación Eléctrica Nerviosa Transcutánea (TENS)
La electroestimulación TENS es una técnica no invasiva que se usa con fines terapéuticos en el tratamiento de afecciones que cursan con dolor agudo o crónico ya que su principal efecto es analgésico.
Consiste en aplicar un pequeño pulso eléctrico en la zona dañada para aliviar el dolor de forma natural y sin tener que recurrir al uso de medicamentos, mejorando las sesiones de rehabilitación y las lesiones localizadas. Su campo de aplicación puede ser muy variado:
- Dolor agudo o crónico
- Recuperación y tratamiento del dolor tras una operación quirúrgica
- Migrañas o cefaleas tensionales
- Lesiones deportivas
- Artritis, tendinitis o bursitis
- Dolor en la cicatrización de heridas
Electroestimulación muscular (EMS)
La electroestimulación EMS está dirigida principalmente al trabajo neuromuscular en personas sanas, es decir, personas que no sufren ninguna patología o, que si la padecen, es de carácter leve.
Esta técnica consiste en la descarga de impulsos eléctricos de baja intensidad o de frecuencia media que provocan la activación de los nervios en las capas musculares más profundas del cuerpo.
Estas zonas internas del músculo son muy difíciles de activar durante la contracción voluntaria de un entrenamiento convencional por lo que en el ámbito deportivo la electroestimulación EMS se ha convertido en una importante herramienta que permite mejorar la fuerza y la resistencia cuando se complementa con el ejercicio físico.
Además, también es altamente eficaz para atletas con extremidades lesionadas y doloridas, ya que contribuye a acortar el tiempo de rehabilitación y ayuda a un regreso seguro a la práctica deportiva.
La electroestimulación EMS está destinada al trabajo muscular por lo que, además de su uso en el deporte, su campo de aplicación es muy amplio:
- Contracturas musculares
- Problemas de circulación sanguínea
- Atrofia muscular como consecuencia de inactividad prolongada
- Rehabilitación y pérdida de la movilidad funcional
- Prevención de la trombosis después de una intervención quirúrgica
- Tonificación muscular
Electroestimulación local para la recuperación de lesiones deportivas
La electroestimulación es una técnica que por sus beneficios cada vez tiene mayor repercusión en el ámbito deportivo, su uso permite:
- Conseguir una mayor activación muscular:
- Trabajar el músculo de forma localizada
- Aumentar el flujo sanguíneo
- Evitar el riesgo de sufrir lesiones
- Retrasar la fatiga muscular
Pero además de prevenir lesiones y contribuir a mejorar la fuerza y la resistencia, esta técnica se ha convertido en un importante aliado en la recuperación y rehabilitación de deportistas que padecen algún tipo de lesión músculo-esquelética.
La electroterapia en la recuperación de masa muscular
Actualmente está ampliamente comprobada la eficacia de la electroterapia en el fortalecimiento muscular.
Esta técnica permite evitar una excesiva pérdida de masa muscular cuando se sufre una lesión en la que es necesario guardar reposo o cuando no es posible la movilidad. En estas circunstancias, su uso contribuye a recuperar la masa y volumen del músculo o grupo de músculos afectados, por ejemplo, tras una operación de ligamento de rodillas, tratar con electroterapia la musculatura del muslo antes y después de la intervención quirúrgica va a contribuir a mantener y/o recuperar con mayor rapidez la masa de los músculos implicados. De lo contrario, la inactividad a la que el paciente ha de someterse para su completa recuperación, provocará la irremediable pérdida de masa y volumen de los músculos afectados.
Electroterapia en el desequilibrio muscular
El desequilibrio muscular es un problema bastante frecuente, no solo entre los deportistas, la población en general puede padecerlo ya que las causas que provocan este problema suelen ser:
- Los movimientos repetitivos
- Los movimientos en un solo plano
- Mala postura
- Permanecer durante mucho tiempo sentado
- Mala técnica en la ejecución de los ejercicios que componen un entrenamiento
- Programa inadecuado de ejercicios
Cualquiera de estas causas puede provocar que los músculos se acorten permaneciendo en estado de semi-contracción, lo que obliga a que la articulación cambie su posición natural. Las consecuencias del desequilibrio muscular son la limitación de movimientos, tensión muscular e inestabilidad y generalmente se manifiesta con dolor de espalda, hombros y caderas.
Para corregir un desbalance muscular grave es necesario recurrir a tratamiento especializado, no obstante, si el problema se detecta antes de que se produzcan consecuencias mayores, es posible tomar medidas para corregirlo con éxito:
- Entrenamiento y ejercicios específicos para fortalecer los músculos afectados y compensar el desequilibrio muscular
- Tratamiento con electroestimulador muscular ya que los pulsos eléctricos imitan las señales nerviosas para provocar las contracciones musculares repetidamente y a la intensidad adecuada en el músculo o grupo de músculos más débiles en los que se debe trabajar.
Electroterapia como complemento al ejercicio físico durante la rehabilitación
Utilizar la electroestimulación como complemento durante la ejecución de los ejercicios de rehabilitación acorta notablemente el proceso de recuperación.
Esto es debido a que al estimular específicamente los músculos implicados durante el ejercicio se produce un aumento en el reclutamiento de fibras motoras lo que provoca una mayor intensidad de la contracción muscular.
Riesgos y contraindicaciones de la electroestimulación muscular
Siempre y cuando sea utilizada correctamente, la electroestimulación muscular localizada es una técnica ampliamente utilizada como terapia no invasiva de gran efecto. No obstante, no está exenta de riesgos, sobre todo cuando hacemos uso (sin tener los conocimientos necesarios para su aplicación) de los electroestimuladores portátiles en nuestros propios domicilios.
Si tenemos en cuenta que estamos hablando de aplicar en nuestro organismo descargas eléctricas a diferentes intensidades y frecuencias, antes de utilizar estos dispositivos lo más recomendable es asegurarnos de que conocemos las contraindicaciones que estas descargas pueden producir.
Por tanto, para prevenir posibles problemas de salud fruto del desconocimiento o mal uso de estos dispositivos, (por ejemplo, la rabdomiólisis), es importante contar con el asesoramiento y supervisión de los profesionales sanitarios. A continuación te detallo cuando la electroterapia debe ser usada con prudencia y cuando está totalmente contraindicada:
El uso de la electroterapia debe realizarse con mucha prudencia en personas que se encuentre en alguna de las siguientes situaciones:
- Sufrir episodios epilépticos
- Padecer hernia inguinal o abdominal
- Padecer problemas circulatorios importantes en los miembros inferiores.
- Durante el embarazo no se debe aplicar en la zona del abdomen para no provocar un posible daño al bebé.
Está totalmente contraindicado en personas que padecen alguna de las siguientes patologías:
- Marcapasos
- Tumores y metástasis
- Trombosis, tromboflebitis y varices
- Enfermedades metabólicas (diabetes, hipertensión y obesidad)
- Epilepsia
- Problemas neurológicos
- Irritación de piel, quemaduras o heridas
- Ácido úrico
Y no se debe usar esta técnica en las siguientes situaciones:
- Nunca colocar los electrodos en la zona carotídea
- Procesos hemorrágicos
- Procesos febriles y/o infecciosos
- Personas hipersensibles o muy nerviosas
- Niños menores de 10 años
REFERENCIAS:
http://repositorio.uta.edu.ec/handle/123456789/15764
http://fisiocampus.com/articulos/electroestimulacion-en-el-tratamiento-de-deportistas-parametros-y-tecnicas-mas-relevantes
http://repositorio.uigv.edu.pe/handle/20.500.11818/3978 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/1509225/
www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4186747/
Autora: Lidia Zafra (saludprev.com)