Siempre digo que la gente que quiere cambiar, encuentra una forma.
La gente que no quiere, encuentra una excusa.
Esto lo demuestra muy bien un comentario que he recibido hace unos días en uno de mis vídeos donde hablaba sobre eliminar el sobrepeso siguiendo 5 pasos.
El comentario es este:
«Pues vaya rollo, no me extraña tanta gente con sobrepeso. Me parecen un infierno los 5 pasos».
Para que te hagas una idea, los 5 pasos indicaban cómo armar un plan de alimentación.
TU plan de alimentación.
Es decir, no hablamos de comer lo que te imponga nadie, no hablamos de hacer dietas salvajes, no hablamos de tomar zumos detox, no hablamos de hacer ayunos de 315 horas.
Hablamos de armar un plan para controlar tu alimentación.
Y según parece, eso es un rollo.
Está bien, es una opinión.
Y la gente es libre de dar su opinión.
Son sus costumbres y hay que respetarlas.
Pero quiero pintártelo de otra manera.
Imagina que te quieres ir de vacaciones este año.
Imagina además, que no tienes demasiado dinero para hacerlo y que todo lo que ganas mensualmente te lo gastas.
Básicamente tienes 2 opciones.
Seguir haciendo lo mismo que estás haciendo ahora y que cuando llegue el momento de irte de vacaciones te des cuenta de que no tienes ni un duro para hacerlo.
O crearte un plan de ahorro que te permita guardar un poco de dinero cada mes, sacrificando otras cosas en las que ahora no podrás gastarte ese dinero.
Esto es un «rollo» como dice esta persona. Es mucho más «diver» gastar en lo que te de la gana sin control.
Pero si no controlas tu gasto, no podrás irte de vacaciones. Es así de sencillo.
Lo que significa esto, es que si tienes sobrepeso y quieres eliminarlo, tienes que hacer ciertos sacrificios.
Para alguna gente como esta persona eso será un infierno.
Pero más infierno es que te duelan las rodillas al subir las escaleras, tener que tomar estatinas para bajar el colesterol y metformina para bajar la glucosa.
La parte buena es que cada uno elige su propio infierno.
Porque lo que está claro es que seguir haciendo lo mismo que estás haciendo hasta ahora, no te funciona.
Y probablemente tú te pienses que estás comiendo de todo, pero en moderación, que es lo que siempre nos dicen.
Y el problema de esto, es que la gente que da ese consejo, es gente que no ha tenido contacto con otra gente que quiere tener un cambio físico.
Por ejemplo, tanto tu vecina del quinto, como el panadero de debajo de tu casa e incluso tu mismo médico, te dirán que si quieres mejorar tu alimentación, tienes que comer de todo, pero con moderación.
Esto es un consejo muy fácil de dar, es como jugar un triple a la quiniela. No hay forma de fallar.
Pero cualquiera que haya trabajado con gente que tiene problemas para controlar su alimentación, sabe que este es un consejo absurdo.
Bienintencionado, pero absurdo.
Pensar que la solución que necesita una persona para mejorar su forma de comer, es que coma de todo pero en moderación, es vivir en el mundo de la piruleta.
Sé que esto no es nada popular y que el consejo de comer de todo con moderación es más fácil de vender.
El problema es que jamás he visto a nadie que haya solucionado sus problemas con la dieta poniendo en práctica este consejo.
Es decir, ¿Qué significa comer de todo pero en moderación?
¿Significa que hay que comer brócoli en la misma moderación que helado?
¿O quizás tenemos que comer tomates en la misma moderación que patatas fritas?
Por eso este consejo no te está diciendo nada, porque de cada 100 personas que le preguntes por la calle, 95 te dirán que en su casa se come bien.
Que comen de todo en moderación.
Y simplemente tienes que fijarte en los michelines que sobresalen de su camisa para darte cuenta de que efectivamente, comen de todo en la misma moderación.
Así que da igual que este consejo te lo de un panadero o te lo de un médico.
Sigue siendo un consejo inútil cuando tienes un problema que intentas solventar.
Y ese problema no se va a solucionar haciendo lo mismo que llevas años haciendo.
Lo que necesitas no es un consejo para quedar bien, lo que necesitas es trabajo, mucho trabajo.
Necesitas gestionar y organizar tu alimentación.
Puedo decir con total seguridad, que la grandísima mayoría de personas que han trabajado conmigo, el problema que tenían no era otro que la falta de estructura y de organización.
Y esa organización no se mejora comiendo de todo pero en moderación. Se mejora con un plan.
Concretamente, con un plan de alimentación.
Y por eso hablo tanto de los planes de alimentación, porque esto sí es una solución, y no es un consejo banal que te da un cajero del supermercado mientras te devuelve el cambio.
Podría haberte dicho que lo que necesitas es comer de todo pero en moderación, pero en lugar de eso, decidí ayudarte.
¿Puede que ese proceso sea un infierno? Bueno, eso ya lo decides tú. Como he dicho antes, cada uno elige su infierno, pero si quieres que tu infierno sea eliminar de una vez por todas esos kilos que te sobran, puedes contarme tu problema aquí. Y si puedo ayudarte te lo diré, y si no puedo ayudarte también te lo diré.