Yo estoy más sano que tú ¡Y lo sabes! Esto va por todas esas personas que piensan que la gente que vamos al gimnasio, la gente que hacemos deporte, o la gente que llevamos un determinado estilo de vida, alejado un poco de la norma social, lo hacemos para estar más sanos que nadie, para tener una salud de hierro a prueba de bombas cuando no es así.
La gente no se da cuenta de que nosotros no nos comportamos así porque queramos tener nuestras analíticas enmarcadas en el salón para presumir cuando vienen las visitas. No es así, no lo hacemos por eso, lo hacemos porque disfrutamos haciéndolo. Y que tristemente, hacer deporte o tener una alimentación determinada no te garantiza una vida más longeva o una vida libre de enfermedad. Pero eso no lo va a entender la gente normal.
Por eso, no podéis dejar que os hundan, porque en ocasiones es muy difícil llevar el estilo de vida que quieres llevar con toda la presión de la gente diciéndote:
- ¿Para qué haces eso?
- A estas alturas ya ¿Qué sentido tiene?
- ¡Hay que disfrutar de la vida!
- Te vas a morir igual…
Y todo eso es cierto. Te vas a morir igual. Si no lo sabías, siento ser yo el que te lo diga pero es así. Pero la buena noticia es que hasta ese momento puedes elegir como vivir, y esa decisión es libre y propia.
Por eso hay gente que le gusta emborracharse en los bares, otra gente que le gusta jugar a la videoconsola, otra gente que le gusta ir al gimnasio, y otra gente que le gusta dar vueltas a un circuito de motociclismo. Todo eso son decisiones que tomamos para vivir nuestra vida. Porque a veces, estamos tan obsesionados con los objetivos que no sabemos mirar más allá. Todo el mundo nos dice que tenemos que tener un objetivo, que es muy importante fijar tus metas, y realmente los objetivos tienen 3 problemas fundamentales:
Reducen tu felicidad actual
Si te estás dedicando a seguir un objetivo concreto lo que realmente te estás diciendo a ti mismo es: «No soy suficientemente bueno hoy, pero lo seré tan pronto como alcance mi objetivo» Y esto ocurre mucho sobre todo en el ámbito del fitness. Hay gente que cree que cuando pierda 10 kilos o cuando le salgan abdominales, serán mucho más felices. Cuando lo cierto es que serán exactamente igual de felices, porque el tener o no abdominales no va a cambiar nada en tu vida, vas a seguir siendo la misma persona, pero con abdominales. Eso es todo.
No funcionan en el largo plazo
Piensa en una persona que su objetivo es correr media maratón, y se prepara durante todo un año para cumplir ese objetivo. Una vez lo haya cumplido, puede que no vuelva a correr más en su vida, porque ya consiguió su objetivo. Es por eso que los objetivos están muy sobrevalorados en el largo plazo.
Te hacen creer que puedes controlar cosas que en realidad no puedes
Por muy fuerte que sea tu objetivo, al final, siempre hay imprevistos con los que no contabas (por eso son imprevistos).
Por todo esto, lo mejor es tener un sistema, un proceso que te lleve en la dirección que quieras ir y disfrutar durante el proceso. Y eso es precisamente lo que la gente no se da cuenta, no se dan cuenta que nosotros disfrutamos durante el proceso, o al menos deberíamos de hacerlo, porque es cierto que sobre todo en esta industria del fitness la gente está muy atrapada en los objetivos. Pero eso no debería ser así y al menos en mi caso no lo es, porque siempre digo lo mismo:
Si no eres capaz de ser feliz durante el viaje ¿Cómo esperas ser feliz cuando llegues al destino?
No seas normal…
Ser normal es lo peor que te puede pasar, el mundo lo mueve la gente que no es normal. Pero a día de hoy, aspiramos a ser normales. Si tú a una persona le dices eres normal, respira incluso con alivio, pero si tú a esa misma persona le dices mediocre, se enfada. Curioso ¿Verdad? Sobre todo porque ser normal y ser mediocre significa lo mismo.
Así que, si puedo darte un consejo, no seas normal, no hagas lo que hace todo el mundo, porque si haces lo que hace todo el mundo, conseguirás lo que consigue todo el mundo. Y lo digo, porque cuando escojas un camino que se sale de la normalidad, vendrán muchos a decirte que lo que haces no sirve de nada, intentarán desmontarlo como puedan, como con ese argumento de yo estoy más sano que tú incluso sin hacer deporte o comiendo una caja de fosquitos todos los días.
Da igual si lo que te gusta es el crossfit, el spinning, el gimnasio, el surf… No te preocupes por los comentarios que recibirás de la gente normal. Tendrás que sobreponerte a esos comentarios, incluso a las burlas disfrazadas de comentario, porque en la sociedad en la que vivimos, la meta es ser uno más, y en cuanto te desmarques un poco, te verás en el punto de mira. Y tendrás que vivir con ello, pero yo te animo a que lo hagas.
Al final, la reflexión de hoy está bastante clara: