55.Ansiedad: ¿Qué es? ¿Cómo la podemos combatir?

El Podcast de Fitness en la Nube

Todos nosotros, en algún momento de nuestras vidas tenemos que enfrentarnos a situaciones que nos causan ansiedad. Para alguna gente la ansiedad es poco habitual, pero para otra, la ansiedad es algo cotidiano. Les afecta cada día de una forma u otra.

Además, la ansiedad puede ser provocada incluso de forma química (demasiada cafeína, alcohol, medicamentos etc.). Todo esto hace que los episodios de ansiedad sean cada vez más normales, sobretodo en nuestra sociedad actual donde el estrés es el rey de las emociones. Pero ¿Qué es realmente la ansiedad?

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una respuesta emocional bastante compleja pero que curiosamente es similar a la sensación de miedo. Ambos, tanto la ansiedad como el miedo, actúan de forma parecida en el cerebro y desencadenan los mismos efectos fisiológicos: Corazón acelerado, respiración descontrolada y esa sensación de que el corazón va a salir por la boca que es la respuesta de tener por las nubes las hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina. Es el instinto de «lucha o huye» que nos acompaña desde nuestra época más primitiva.

La diferencia más palpable entre el miedo y la ansiedad es que el miedo suele ser generado como respuesta a una amenaza clara y presente, mientras que la ansiedad se produce sin presencia de amenaza alguna.

Sin embargo, ambos sentimientos son tan parecidos que a menudo los confundimos. Sentimos miedo cuando estamos en medio de la carretera y vemos un coche aproximarse hacia nosotros a una gran velocidad y sentimos ansiedad cuando notamos ese sentimiento de incomodidad o pavor, pero sin estar en peligro inmediato.

Realmente, ambos sentimientos son útiles y probáblemente nos mantuvieron con vida hace miles de años,  ya que si eras incapaz de sentir estas emociones, puede que acabaras devorado por alguna bestia que estuviera sobre ti en la cadena alimentaria. Pero la ansiedad que sentimos hoy en día, lejos de ayudarnos a sobrevivir, nos hace sentir miserables e infelices.

¿Has sentido alguna vez la sensación de estar mal anímicamente, de sentirte al borde de un precipicio aun cuando toda tu vida está perfectamente bien? Tienes un techo bajo el que dormir, tienes el frigorífico lleno, un armario lleno de ropa, agua caliente para ducharte y aun así no te encuentras bien contigo mismo. Eso es ansiedad.

¿Crees que tu perro puede ser más feliz que tú?

Lo que realmente ocurre en el cerebro al sentir estas emociones es bastante complejo, pero podemos verlo de esta manera. La corteza prefontal del cerebro es la responsable de nuestro comportamiento racional, de nuestra inteligencia superior a los animales podríamos decir. Es lo que nos diferencia de otras especies menos evolucionadas. Esta zona del cerebro nos permite razonar, comunicarnos por medio del lenguaje y visualizar nuestro futuro.

¿Te has preguntado por qué tu perro está tan contento cada vez que te ve? Como he comentado antes, los perros y otros animales carecen de esa capacidad cerebral de visualizar el futuro, por lo que cuando tu perro te ve, vive exclusivamente en el presente, siente cada segundo a medida que transcurre. No se preocupa de si volverá a verte más en el futuro o si tendrá suficiente comida para pasar el día o cualquier otra situación que no está ocurriendo.

A pesar de nuestro superior desarrollo que nos ha permitido ser la especie más superior de la Tierra, formar grandes civilizaciones, crear grandes inventos y mejorar tanto como individuos y como sociedad. A veces, el precio de esa evolución es la falta de consciencia del presente. O lo que es lo mismo, abandonar el presente por preocuparnos por el futuro.

Preocuparse por situaciones que aun no han ocurrido es algo humano. Es normal preocuparse por trabajar al día siguiente, por pagar las facturas a final de mes etc. Esa es la base de la ansiedad, abandonar el presente. El miedo en cambio, como ya he comentado si tiene una base en el presente. Es una respuesta a una amenaza presente y real, pero la ansiedad no. En la ansiedad, la amenaza siempre es potencial. Según palabras de Mark Twain:

He tenido muchas preocupaciones en mi vida, la mayoría de ellas nunca llegaron a suceder.

Esta frase ejemplifica muy bien lo que la ansiedad representa: Acudir al futuro en busca de salvación. Pero en la mayoría de casos, no hay razón para buscar una salvación.

En algunas ocasiones, el grado de ansiedad que se desarrolla es tan alto que debe ser tratado médicamente por profesionales. Pero para la mayoría de la población, controlar la ansiedad es posible.

Algunos trucos para controlar la ansiedad

1 Localiza la fuente de la ansiedad

Este puede ser el remedio más simple que puedes encontrar. Simplemente se trata de identificar los momentos que más ansiedad te producen y localizar la causa. Es básicamente buscar un patrón.

Por ejemplo, en mi opinión, creo que detrás de las redes sociales se encuentran muchas de las causas que generan ansiedad a la población. Todo el mundo trata de mostrar e incluso presumir de su vida perfecta, de sus posesiones materiales, de sus físicos increíbles y de cualquier otra cosa que les haga sentir especiales. Por eso, mucha gente después de ver estas vidas perfectas de los influencers de hoy en día, luego miran a su vida y ven que no es igual; No tienen el mismo coche, no tienen el mismo físico, no van a las mismas fiestas y eso les hace sentir un vacío dentro que no es otra cosa que ansiedad.

Por eso, si las redes sociales o cualquier otro elemento del tipo que sea (película, libro, comida, personas), te hace sentir mal después de haber interactuado con eso, sea lo que sea, simplemente abandónalo. No hay razón alguna para seguir malgastando tu tiempo en algo o alguien que te hace sentir mal. Al fin y al cabo, se trata de reducir la exposición a aquellas cosas que nos hacen sentirnos más infelices.

2 Ten la mente ocupada

Ocupar la mente con algo constructivo es lo mejor que puedes hacer cuando sientes ansiedad. Puedes optar por cualquier tipo de actividad que cumpla esta función.

Hay gente que sale a correr, otra gente que sale con la bicicleta, otros harán Crossfit y para mi es el gimnasio. Se trata de buscar ese lugar donde mantener la mente ocupada y donde solo existes tú. A veces solo necesitamos eso, sentir que solo existimos nosotros.

Pero tampoco es necesario que sea una actividad exclusivamente física, puedes reorientar tu atención con actividades mucho más simples y caseras como hacer un puzzle, meditar, jugar una partida de ajedrez. Recuerda que el objetivo es sustituir los pensamientos que te producen ansiedad por otros que te resulten más placenteros.

3 Evita los alimentos que te hacen sentir mal

Como cuento en el curso del sobrepeso, todos nosotros tenemos conexiones emocionales con determinados alimentos. Para algunos es el chocolate, para otros el helado, para otros las gominolas, otros quizás la comida rápida. Realmente da igual el alimento que sea. Normalmente suelen ser alimentos muy azucarados, muy grasos y muy salados ya que tenemos una predisposición genética hacia ellos.

Esta conexión emocional nunca va a desaparecer, siempre te vas a sentir atraído por estos alimentos por mucho tiempo que pase o por mucho peso que pierdas. Sin embargo, tienes que ver cómo te hacen sentir estos alimentos antes y después de consumirlos. Seguro que si los consumes esporádicamente la sensación por lo general va a ser buena, porque siempre valoramos más lo que no tenemos de forma diaria. Pero si estos alimentos son parte de tu día a día, cuando los consumas te vas a sentir peor.

Cuando entres en contacto con estos alimentos se te pasarán por la cabeza pensamientos muy desalentadores como: «Que pena que no puedo comerme eso porque estoy a dieta» o «Que mala suerte tengo que cualquier cosa que como me engorda» o «Que ganas tengo de terminar la dieta». Todo esto son pensamientos perdedores porque te están haciendo desviar la atención de lo que realmente está ocurriendo. De la energía que tienes con la nueva alimentación que estás realizando (en el caso de que esté bien diseñada y sea adecuada para ti), de las buenas digestiones que tienes con estos alimentos que estás consumiendo, de lo bien que te va quedando la ropa desde que cambiaste tu estilo de alimentación. Todo esto son pensamientos ganadores, que son en los que deberías centrarte para combatir la ansiedad, o en este ejemplo concreto la ansiedad por los alimentos.

Además, mucha gente cree que para evitar o calmar la ansiedad deben sucumbir a esa tentación y darse el capricho porque «por una vez no pasa nada». Y ya he comentado que consumir este tipo de alimentos de manera ocasional e infrecuente no tiene mayor problema, pero si se te cruza el pensamiento de «por una vez no pasa nada» seguramente no sea ni ocasional ni infrecuente. Por eso, si decides tomar ese alimento aunque vaya en contra de tus objetivos y tus metas, no creas que te sentirás mejor por calmar momentáneamente tu ansiedad.

Ese bienestar durará solo un instante y después tendrás un sentimiento de culpabilidad por haber escogido algo que no valía la pena y empezarás a pensar en lo mal que hiciste. Y esto, no es otra cosa que sacar a tu mente del presente, lo que sigue generando ansiedad. Por eso, el consumir estos alimentos no es la cura a la ansiedad, es simplemente un parche.

Así que estudia cuales son estos alimentos que te hacen sentir mal después de consumirlos, y redúcelos a momentos especiales o incluso elimínalos. Muchas veces la solución más efectiva es la más simple, y aunque la ansiedad sea algo muy complejo, es algo que ocurre en tu cuerpo y después de todo, el único dueño de tu cuerpo eres tú.


Espero que te haya gustado este formato, y recuerda que tu feedback siempre es bienvenido, al igual que tus valoraciones de 5 estrellas en iTunes y tus Me Gusta en Ivoox.

Si quieres escuchar otros episodios como estos, solo tienes que ser miembro del club y podrás escuchar todas las sesiones de coaching disponibles.

Además, como digo en el episodio, esta semana ya hemos acabado el curso de entrenamiento y nutrición para personas de más de 40 años con la última clase: Ajustes nutricionales. A partir de ahora revisaré las votaciones y comenzaré a preparar el curso que tenga más votos. Si aun no has votado por tu curso favorito puedes hacerlo aquí.

La semana que viene anunciaré el curso ganador. Hasta entonces, ¡Te deseo una gran semana!


¿Cuál es tu perfil metabólico?

Descubre cuál es tu perfil metabólico y aprende qué estrategias debes seguir para optimizar tu metabolismo

Perfil metabólico

Deja un comentario