Hoy hablamos sobre una de las variables del entrenamiento más controvertida y esta es la fuerza. Hemos de tener en cuenta que todo el episodio está centrado en personas cuyo objetivo principal sea mejorar la composición corporal ya que, obviamente si tu objetivo primordial es ser más y más fuerte, este episodio no aplica a ti.
Y es que, últimamente la fuerza está cogiendo mucha importancia en los entrenamientos y eso no es necesariamente algo malo, la fuerza es una variable importante a tener en cuenta. Sin embargo, y seguramente debido a que la fuerza es una variable objetiva muy fácil de medir, creo que se está haciendo protagonista de algunos entrenamientos que no están orientados a ganar fuerza.
Como cualquier otra variable objetiva, nos encanta ver a la fuerza como el juez principal que nos indica si vamos o no en buen camino. El problema de esto, es que no todos los entrenamientos están diseñados para ganar fuerza y lo peor de todo, no se puede ganar fuerza de forma lineal indefinidamente. Todos tenemos un «techo de fuerza» ¿Esto significa que si alcanzamos ese techo no podemos sacarle partido a nuestros entrenamientos? Para nada, hay mucho más detrás de la fuerza aunque nos quieran hacer creer que es la única variable a considerar.
Como si de un iceberg se tratara, la fuerza solo es algo que sobresale a primera vista y que tiene cierta utilidad para evaluar resultados, pero al margen de esa capa visible del iceberg que es la fuerza, hay otras muchas cosas que están ocurriendo en tu cuerpo y que no se ven a simple vista, pero que te están ayudando a alcanzar tus objetivos.
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Volumen, frecuencia e intensidad
Espero que hayas disfrutado el episodio y si así ha sido, una valoración tuya de 5 estrellas en Itunes y tu Me Gusta en Ivoox hará que otras muchas personas tengan acceso a esta información y les ayude.
Muchas gracias por todo y espero que estéis disfrutando de este mes de Agosto, yo como siempre, volveré a la carga la semana que viene ¡Haaaassta luegoooo!
