190. La celulitis (esto no te va a gustar)

La celulitis es ese aspecto de cráter de la piel que se da mayoritariamente en mujeres simplemente porque la distribución de la grasa corporal en las mujeres es diferente a la de los hombres y también lo es su perfil hormonal, por eso la solemos ver más en mujeres que en hombres, pero realmente los hombres también tenemos, lo que pasa que generalmente es menos evidente.

La celulitis: Un enemigo común

Para las mujeres, la celulitis es un enemigo común, ya que aunque los hombres también la tengamos no es lo más habitual que suponga un problema para nosotros (a nosotros nos disgusta más esa capa de grasa en la parte baja del abdomen).

Pero, ¿Sabes quién ha creado este enemigo común?

No han sido los de Marvel, ha sido la p*** industria del fitness.

Según el International Journal of Women Dermatology (entre otras fuentes), entre el 80 y el 90% de las mujeres van a experimentar algún grado de celulitis en su vida.

Para quienes no seais matemáticos, eso es una probabilidad muy muy alta de tenerla.

Algo que parece impensable teniendo en cuenta la cantidad bestial de remedios que hay por ahí contra la celulitis. Con tantas cremas, pastillas, material soportivo, rutinas de entrenamiento… Con tantas cosas para combatir la celulitis ¿Cómo puede ser que aún así más del 80% de las mujeres tenga o vaya a tener celulitis?

Es más,  si entre el 80 y el 90% de las mujeres tienen o tendrán celulitis de algún grado ¿Por qué la celulitis se percibe como un problema mayúsculo?

Pues por eso, por la maravillosa industria del fitness.

Piénsalo, en la vida real entre el 80 y el 90% de las mujeres tienen celulitis, y en las revistas, en instagram y en todos los lugares principalmente tóxicos donde se expone la industria del fitness el 0% de las mujeres tienen celulitis.

¿Cuál es el mensaje que se está mandando con todo esto?

Gracias a tanta intoxicación por parte de los medios de comunicación, se produce una distorsión de la realidad, donde las mujeres piensan que lo normal es lo que ve en estos sitios. Mujeres con pieles brillantes, lisas, que parece que les han pasado una lijadora por encima.

Así que el mensaje que se manda, es un mensaje de preocupación. La gente se preocupa.

-¿Por qué tengo celulitis?

 -¡La gente no debería tener celulitis!

-¡Me doy asco con esta celulitis! 

-¡Necesito algo que me quite la celulitis!

Eso es porque te piensas que eres la única persona en el mundo o que sois 4 desgraciadas las que tenéis celulitis y la realidad es que es algo completamente normal.

Y eso es realmente el problema, porque eso es lo que se usa como detonante para venderte remedios que no son remedios en absoluto porque si lo fueran, las estadísticas serían distintas.

El problema real de la celulitis

Como ves, la celulitis no es el problema, la celulitis es un enemigo creado por una industria para que te dejes tus ahorros en intentar eliminarla con remedios que ellos mismos te están vendiendo.

Es como en las películas cuando los malos quieren soltar un veneno en la población para luego venderles el antídoto.

Con la diferencia de que los antídotos de las películas al menos sí que funcionan.

Entonces, ¿Tener celulitis no es un problema? Pues hombre, eso es como todo.

¿La grasa corporal es un problema?

No. Todo el mundo tenemos grasa corporal, de hecho si estás leyendo esto, al menos un 3% de tu cuerpo es grasa corporal (porque si no estarías muerto).

Ahora bien, ¿Cuál es el problema? Un exceso de grasa corporal. Como todo.

Un exceso de celulitis también es peligroso porque eso implica a su vez un exceso de grasa corporal y eso es bastante peligroso a la hora de que se desencadenen otras enfermedades derivadas del sobrepeso y la obesidad.

Así que la solución para la tan odiada celulitis, pasa por reducir el porcentaje de grasa corporal. Porque hacer esto, no solo te va a ayudar a la apariencia de tu piel, porque estará más lisa, también hará por tanto que la celulitis sea menos visible, mejorarás tus marcadores de salud, mejorarás tu energía diaria, tu calidad de sueño etc. Esto es lo que debería promover la industria del fitness, estos son los beneficios reales del fitness, pero supongo que esto no es comercial, supongo que a la gente le interesa más dejar de verse cráteres en la piel. 

Y eso es lo que me da asco de la industria del fitness, que las cosas importantes son las que parece que no valen nada, y las cosas superfluas son las que se le da una importancia extrema, creando enemigos donde no los hay y usando tácticas para ello bastante deleznables, y artimañas, y trucos y mentiras haciéndonos creer que lo que ellos muestran es la realidad del mundo y no lo es.

Me has convencido ¡La celulitis es bella!

Una vez que he expresado mi opinión, creo que debo matizarla, porque es fácil que todo lo que has leído hasta aquí se distorsione.

Aunque la celulitis sea algo normal, lo que no estoy diciendo es que a más celulitis mejor, o que no tengas que preocuparte por tu aspecto físico, o que te de igual tener un exceso de celulitis ¡NO!

Lo que estoy diciendo es que nadie debería obligarte a encajar dentro de un marco estético determinado.

Ni la industria del fitness ni tampoco estos lobbys de gordos que aparecen ahora abanderando el movimiento de ¡Las curvas son bellas!

Mira, la belleza está en los ojos del que mira, y tanto el que te dice que tienes que quitar todo rastro de celulitis como el que te dice que estar gordo es genial, son versiones sesgadas de una misma realidad e igualmente tóxicas.

Tener sobrepeso y/o obesidad puede desembocar en un problema grave de salud, eso no es discutible.

Ahora bien, creo que cada uno debe tomar su decisión personal tanto de su aspecto estético como de su salud.

Es como si ves por la calle a alguien fumando, no vas a ir a apagarle el cigarrillo (aunque en el fondo le estés haciendo un favor), es simplemente su decisión, y tú la respetas.

Pues con el sobrepeso ocurre igual. Me da lástima las cruzadas que emprenden muchos entrenadores que parece que quieren acabar con el sobrepeso y de lo que no se dan cuenta es de que eso es una utopía.

Dejando al margen los potenciales problemas de salud, hay una gran diferencia entre estar gordo y sentirse gordo.

Según el IMC (siempre que lo usemos en personas con una masa magra media), podemos categorizar a una persona como gorda u obesa.

Si, he dicho gorda. Gorda es un adjetivo, si eres un copito de nieve y te ofende este adjetivo, vete a otro sitio (o adelgaza).

Pero que una persona esté gorda no significa que se sienta gorda.

Si una persona está a gusto con un fuerte sobrepeso, aunque indudablemente fuera mejor que no lo tuviera, tú no eres nadie ni yo soy nadie para juzgar si esa persona debe o no perder peso.

Porque sentirse gordo es lo que te da inseguridad, lo que no te deja dormir por las noches, lo que no te permite quitarte la camiseta en público, lo que no te permite comprarte la ropa que te gusta.

Eso es sentirse gordo y es lo realmente problemático. Y lo creas o no, hay mucha gente que no está gorda, que se siente gorda.

Pero al final, aunque obviamente el sobrepeso es un factor desencadenante para diversas enfermedades que desembocan de ese sobrepeso, tú no eres quien para obligar a alguien a que cambie si no quiere hacerlo.

Así que (y de nuevo, en mi opinión), obligar a un gordo a que deje de ser gordo es tan absurdo, innecesario y erróneo como aplaudirle por ser gordo.

Adele: Una gorda que ya no está gorda

Un ejemplo reciente que muestra lo venenoso que es que un sector te presione para que te veas de una determinada manera, es Adele.

Adele era una cantante gorda, que canta como los ángeles y de repente irrumpió en las redes sociales con un físico muy cambiado.

Ha perdido más de 20 kilos.

Una noticia que debería haber causado una enhorabuena general de toda su fanbase.

¿Y qué es lo que ha recibido a cambio?

Un cargamento de palos de estos lobbys de gordos (que ni son fans ni son nada).

Comentarios del tipo:

¡Nos has traicionado!

¡Ya no me identifico contigo!

Pero ¿¡Cómo te atreves a perder peso!?

Por eso, tanto hacer que Adele se sintiera desmoralizada, angustiada y desolada en primer lugar para obligarla a adelgazar (que es lo que hace cada día la industria del fitness), como atacarla por haber decidido cambiar su físico es un comportamiento sociópata.

Me parece lamentable criticar a alguien que ha tenido que hacer un trabajo y un esfuerzo bestial tanto por estar más saludable como incluso por ser mejor profesional.

Porque ciertamente, las razones de este cambio físico solo las sabe ella, pero haber perdido todo ese peso la va a hacer sin duda una mejor profesional ya que no va a tener que cargar con tanto lastre y por ello podrá hacer más dinámicos sus conciertos, aguantará más tiempo de pie, tendrá menos presión sobre las articulaciones, mayor capacidad pulmonar…

En lugar de utilizar ese cambio como referencia para que otras personas igual de gordas que ella vean que sí que se puede, prefieren atacarla y decirle que es una traidora.

¿Ves a donde quiero llegar con todo esto?

Cualquier industria o grupo de presión que te diga como te tienes que ver es completamente venenoso y te aconsejo que los evites a toda costa.

Ni la celulitis es el enemigo, ni las curvas son bellas.