En estas fechas todos aprovechamos para hacer recuento y analizar este año que está a punto de dejarnos por otro nuevo que viene cargado de ilusión. Y aquí es donde entra en juego el principio Kaizen.
El principio Kaizen es una filosofía relacionada con la fijación y consecución de objetivos. Porque como ya hablamos en el episodio sobre objetivos mediocres, los objetivos deben ser ambiciosos, deben darte vértigo y deben suponer un reto. Pero esto no es todo, ya que fijarse únicamente objetivos a largo plazo te hará el camino mucho más cuesta arriba y es muy probable que finalmente acabes abandonando.
Y abandonar es lo último que quieres.
Cuando alguien se apunta a una academia de inglés con la intención de hablar como David Beckam y a las 3 semanas solo es capaz de decir «Jelou mai neim is María», las esperanzas se diluyen en un baño de realidad tremendo.
Por eso fracasan los propósitos de Año Nuevo.
Y esto le ocurre a centenares de personas cada año. Unos quieren aprender inglés, otros tener músculos para lucir en Benidorm y otros perder 20 kilos. Da igual, todos ellos están destinados a fracasar.
El principio Kaizen, mejoras pequeñas y continuas
El principio Kaizen determina que es mucho mejor realizar mejoras pequeñas y continuas que esperar cambios radicales.
Porque es cierto que los objetivos a largo plazo deben existir. Al fin y al cabo, son los que nos hacen movernos. Nadie se toma en serio perder un par de kilos o «tonificar un poco». Pero también es verdad, que sin una mejora estable y continua, tu objetivo tan ambicioso solo será un mero deseo a una estrella fugaz.
Supongamos que una persona se apunta al gimnasio y no puede apenas levantar la barra sola en un press de banca y su objetivo sería levantar 60 kilos (20 por cada lado + la barra) ¿Crees que la solución es poner 60 kilos en la barra el primer día? ¿El segundo quizás? ¿Qué me dices del tercero?
Sabes de sobra que esto no funciona así.
Primero deberías levantar la barra sola, luego levantar 2,5 kg, luego 5 kg, luego 7,5 kg y progresivamente aumentar hasta los 60 kilos que deseas (tu meta a largo plazo).
Entonces, ¿Por qué quieres pasar de hacer una dieta horrible, a comer solamente pechuga hervida y ensalada (otra dieta horrible, por cierto)? ¿No sería más lógico tratar de mejorar poco a poco tu dieta actual en lugar de hacer un cambio tan radical?
Pues esto es precisamente lo que viene a decirnos el principio Kaizen. Y esta es una filosofía que puedes aplicar en cualquier ámbito de tu vida.
Aplicando el principio Kaizen
Si lo que quieres es aprender inglés y entras diciendo «Jelou mai neim is María», poco a poco mejorarás esa pronunciación, aprenderás palabras nuevas, luego frases nuevas, luego aprenderás a dar la hora. Y eso es avanzar.
No hablarás inglés como David Beckam, pero estarás avanzando.
Y lo mismo ocurre en el gimnasio. Puede que ahora mismo no seas capaz de hacer una sentadilla en condiciones, y poco a poco a base de practicar, te irás sintiendo más cómod@. Ganarás estabilidad, dominarás la coordinación, tendrás más fuerza en el core, y aunque sigas haciendo sentadillas con la barra sola o incluso solamente con tu peso corporal, eso será un avance.
No vas a ser impresionante. Nadie te buscará en Youtube para ver tus levantamientos asombrosos, pero eso te debe de dar igual.
Estás avanzando, eso es lo importante. Como dijo Martin Luther King:
Si no puedes volar, corre, si no puedes correr, anda, y si no puedes andar entonces arrastrate, pero siempre hacia adelante.
Además, esta es una forma mucho más satisfactoria de ver los objetivos. Piénsalo, si tu único objetivo es perder 20 kilos, solo serás feliz cuando hayas perdido esos 20 kilos. Y tardarás mucho en llegar ahí, créeme.
De la otra forma, con el principio Kaizen, aunque tu objetivo sea perder 20 kilos, deberías enfocarte en perder un único kilo y hacer todo lo que esté en tu mano para perder ese kilo. Cuando llegues ahí, harás todo lo posible para perder el segundo. Y así sucesivamente.
Al final, llegarás al mismo sitio. Habrás perdido 20 kilos igualmente, pero en lugar de tener una única victoria, habrás tenido 20. Piensa en lo que esas 20 victorias harán por tu autoestima.
Mi consejo: Kaizen como propósito de año nuevo
Ahora que estamos a punto de terminar un año y es muy posible que estés haciendo tu lista de nuevos propósitos para 2019, lo que te aconsejo es que lo único que incluyas en la lista sea aplicar la filosofía Kaizen y empezar a disfrutar de las pequeñas mejoras continuas y constantes que te guiarán durante todo el año, y durante toda tu vida.
Feliz Año Nuevo a todos los lectores, oyentes del podcast y en especial a ti, que estás leyendo estas líneas. Te deseo todo lo mejor para este nuevo año y espero que sigamos en contacto disfrutando de un estilo de vida activo, ambicioso y gratificante.