Ya está aquí, ya ha llegado. La operación bikini es un hecho, y ¿Quién de vosotros y vosotras no ha escuchado este término alguna vez? Seguro que todos y todas lo habéis escuchado. Pero, ¿Qué es exactamente la operación bikini? ¿Alguien me lo podría explicar?
Operación bikini: La puesta a punto para el verano
Básicamente, en lo que consiste la operación bikini es en ponerse en forma para el verano. En conseguir ese cuerpo bikini que todas quieren, o ese cuerpo de playa que todos quieren.
Y esto, realmente la gente lo quiere durante todo el año, pero es en esta época cuando esos sentimientos casi de desesperación empiezan a aflorar porque nos sentimos presionados por la llegada del verano para conseguir un cuerpo digno de admirar.
Desde que el Corte Inglés nos saca aquí en España la campaña de primavera verano con sus bikinis y esas modelos con cuerpos tan bonitos empiezan a circular por las televisiones a todas horas, nos sentimos muy presionados para poder parecernos aunque sea vagamente a ellas. Pero esto es un error.
Cuando la desesperación se apodera de nosotros, acudimos a Google en busca de un plan para esta denominada operación bikini, para conseguir ese cuerpo bikini tan mono, y acabamos en la web del gurú de turno, con su plan maravilloso para conseguir justamente ese cuerpo que queremos en 7, 21 o 30 días ¡Justo el tiempo que falta para verano! Que suerte haberlo encontrado…
El peligro real de la operación bikini
En otra ocasión ya hablamos de los programas de transformación, pero podríamos decir que la operación bikini, sería el hermano pequeño de estos programas, utilizando el verano como reclamo, ya que todo el mundo quiere tener un cuerpo estilizado para estas fechas (aunque no entiendo por qué).
Lo que realmente se esconde tras la operación bikini es un error de concepto, ya que la gente piensa que conseguir ese cuerpo que tanto desea le hará disfrutar de un mejor verano, o de la piscina o de la playa o del camping o de lo que sea. Pero esto no es así, primero de todo, porque si estás pensando en hacer operación bikini, eso significa que en tu cabeza tienes claro que estás en muy mala forma, y que en este momento no te sientes agusto con tu cuerpo, o peor aún, te sientes avergonzado de tu cuerpo.
Esto ocurre principalmente en el sexo femenino. Es cierto que afecta tanto a hombres como a mujeres pero especialmente a mujeres, que son las que más lo llevan al extremo, ya sea por la presión social, mediatica o incluso interna. De hecho, si analizamos los conceptos operación bikini, o cuerpo bikini, hacen referencia a una prenda de vestir femenina. No existe el término operación bañador, como mucho el concepto cuerpo de playa que involucra tanto a hombres como a mujeres, pero como vemos incluso semánticamente las mujeres son el objetivo principal de esta operación bikini que se repite cada año.
Y si estás pensando en embarcarte en uno de estos programas para conseguir tu cuerpo bikini en 30 días, estás creyendo que si te esfuerzas mucho durante estos días (ni siquiera meses), conseguirás el look que quieres, te verás genial y te sentirás muy cómoda con un bikini o bañador en público.
Este es un pensamiento, que teóricamente tiene lógica. Ahora me miro al espejo, no me gusta lo que veo, pero me apunto al gym, a crossfit o a spinning, paso hambre un mes, consigo el físico que quiero y ya me siento bien con mi cuerpo. Error.
Tu apariencia física y tu autoconfianza
Aunque el pensamiento anterior es correcto, el problema es que estás asumiendo que hay una relación directa entre tu apariencia y tu nivel de confianza en ti mismo, de tal forma que si tu apariencia mejora un 70%, tu confianza en ti mismo mejorará un 70%. Pero así no es como funciona la autoestima.
Te sorprendería saber la cantidad de gente con cuerpos espectaculares que siguen teniendo miedo a llevar un traje de baño en público o incluso a interactuar con otras personas, a relacionarse etc. El mundo está lleno de cuerpos bikini que siguen teniendo vergüenza de verse en bikini. Bastante paradójico.
La realidad es que no hay una relación directa entre habilidad (o apariencia en este caso) y confianza, y este vídeo lo demuestra:
Si te falta confianza para llevar un bikini o un bañador en público, hacer ejercicio, alimentarte bien etc. probablemente te ayudará un poco ¡Pero ojo! No estoy diciendo hacer estos programas drásticos de cuerpo bikini en 30 días que se ven por ahí, porque eso sí que no te va a ayudar en absoluto. Pero sí, es obvio que trabajar en tu cuerpo te ayudará algo, pero eso no te va a quitar esa sensación de vulnerabilidad al llevar bañador delante de otra gente, y gente además desconocida.
Y es normal que sientas cierto grado de incomodidad al pasearte en bikini delante de otra gente, porque al final te estás paseando casi desnudo o desnuda, y eso es algo incómodo, pero la solución para reducir esa incomodidad no es hacer 100 abdominales más, ni hacer cardio en ayunas, ni comer solo piña durante 15 días. La solución es pasar más tiempo en bikini.
Tus miedos son fruto de tu ego
Esto puede sonar duro, pero a veces tenemos ese pensamiento egocéntrico de que nos están mirando, de que se están riendo de nosotros, de que nos están juzgando, y nos pensamos que la Tierra gira alrededor de nosotros, cuando eso no es así.
Piensa de manera inversa, cuando tú vas a la playa ¿De verdad te fijas en la gente que hay allí y te burlas de sus imperfecciones, o de la ropa que llevan o de cómo les sienta el bikini? Seguro que no. De hecho, si eres una persona con valores, jamás lo harías, y si por algún casual te encuentras a alguna persona así, que te juzga o te incomoda, te aseguro que si una persona tiene tiempo de ridiculizar a otra por su mero aspecto físico, esa persona tiene problemas mucho más graves que el que tú no tengas un cuerpo bikini.
Si caes en estas trampas internas, que no podrían estar más alejadas de la realidad, te vas a perder muchísimas cosas en la vida. Porque si vives pensando en qué pensarán los demás o en si soy demasiado bueno para los demás, al final terminas esconciéndote de todo y te acabas quedando en la orilla con la camiseta puesta por miedo a lo que puedan pensar de mis michelines o de este lunar que tengo, o de esta cicatriz o de cualquier cosa que pienses que es tu debilidad y que te haga sentir incómoda. No tienes que esconderte de nada, ni pedir perdón por nada.
La miseria de la operación bikini
Esta es la cara oculta de la operación bikini, la cara despreciable. Aquella en la que si no cumples los estándares que nos marcan los medios para llevar un bikini, parece que no puedes llevarlo, y ¿Sabes qué? No existen los cuerpos bikini. Solo existen los cuerpos. Unos son más altos, otros son más bajos, unos más morenos, otros más blancos, y todos ellos son dignos de llevar un bikini.
Y si no quieres llevar un bikini, no lleves un bikini, tampoco es obligatorio. Ponte un bañador, o un kimono o no te pongas nada si no quieres, pero es tu decisión. No vuelvas a caer en esa trampa porque todo el mundo tiene un cuerpo bikini, porque para tener un cuerpo bikini, lo único que necesitas es un cuerpo que asumo que ya lo tienes, y un bikini. No hay más.
La operación bikini y el fitness
No ocurre nada por querer cambiar tu físico, pero tampoco hay ninguna regla que te impida estar contento o contenta con tu cuerpo actual y aun así querer mejorarlo ¡Eso está genial! El problema aparece cuando odias a tu cuerpo y quieres conseguir estar listo o lista para ir a la playa. Esto no tiene nada que ver con el fitness.
El fitness por definición es el sentimiento de bienestar, pero de bienestar de tu cuerpo, de tu mente y de tu espíritu. Por lo tanto, para ser la persona más fit del mundo no solo necesitas bienestar físico, sino también cuidar esos aspectos internos, y para ello no puedes odiar ni avergonzarte de tu cuerpo. Si quieres ser fit, necesitas ser fuerte mentalmente, tener autoconfianza, y estar en sincronía con tu cuerpo.
Pero tener constantemente pensamientos negativos sobre ti mismo, obsesionarte a todas horas con la manera en que se ve tu cuerpo, no es ser fitness, no es estar saludable ni física ni psicológicamente. Y eso sin mencionar, que es imposible cambiar un cuerpo en 30 días por lo que ya la base de la operación bikini patina bastante, porque si de verdad quieres cambiar tu cuerpo, te va a costar mucho trabajo.
Y no es cuestión de sudor, de ir a entrenar más, de hacer más cardio, de hacer ayuno intermitente, de quitar los carbohidratos ni nada de eso. Cuando digo que te va a costar mucho, es el forjar nuevos hábitos que reemplacen a los antiguos. Eso es lo realmente complicado y lo que va a llevar más tiempo, pero una vez que lo consigas, descubrirás que siempre debes querer a tu cuerpo independientemente de la forma en que se vea. Porque habrá momentos en que se verá mejor y momentos en que se verá peor, porque todos tenemos épocas en la vida diferentes, y no podemos dejar que esta industria corrompida nos influencie.
Por tanto, en una sociedad caval, si le preguntaras a Google:
¿Cómo conseguir un cuerpo bikini?
La única respuesta, el único resultado que mostraría Google, sería el de:
“Poniéndote un bikini”
Pero en lugar de eso, lo que ves al escribir esa pregunta en Google (que yo lo he hecho, y te invito a que por curiosidad lo hagas tú también) va a ser:
- Cuerpo bikini en 30 días
- 10 consejos para un cuerpo bikini
- Consigue tu cuepro bikini para las próximas vacaciones
- Ejercicios para un cuerpo bikini
Pero olvídate de eso, porque ya tienes un cuerpo bikini, y si de verdad quieres disfrutarlo, lo que tienes que hacer no es una rutina hiit, ni una dieta detox, lo que tienes que hacer, es lo mismo que hizo ese chico del vídeo anterior, subirte al escenario. Y en tu caso, ponerte el bikini y olvidarte de lo demás. Te aseguro que cuanto más te pongas el bikini en público, más segura te vas a sentir, y lo mismo para los hombres.